Los municipios metropolitanos con intereses comunes empezaron a caminar juntos ayer en una reunión donde 24 de ellos pusieron sobre la mesa qué hacer de manera mancomunada.
Una primera puesta en común cuyos objetivos han pasado, según señaló el ayuntamiento de la capital en un comunicado, por definir cuál será el mecanismo para que estos municipios puedan profundizar a nivel técnico y posteriormente político en temáticas como el abastecimiento de agua y los correspondientes servicios de saneamiento y depuración y reutilización del agua usada; la movilidad entre los municipios, con una especial sensibilidad hacia el transporte público; la eliminación de residuos, con su recogida separada y reutilización máxima, y el conocimiento del suelo disponible para uso residencial y también para usos productivos, como oficina, logística, equipamientos y espacios libres.
Pero, ¿quiénes han empezado a juntar fuerzas para conseguir objetivos comunes? Pues, además de Málaga capital, Alhaurín de la Torre, Alhaurín el Grande, Almogía, Álora, Benalmádena, Cártama, Casabermeja, Coín, Colmenar, Fuengirola, Marbella, Mijas, Pizarra, Rincón de la Victoria, Torremolinos, Totalán y Vélez Málaga, así como los de Algarrobo, Antequera, Casares, Estepona, Manilva, Nerja y Torrox.
Tal y como recordó el alcalde capitalino, Francisco de la Torre en una carta enviada a estos alcaldes y alcaldesas el pasado mes de agosto, el plan estratégico de la ciudad de Málaga habla del concepto ‘Málaga Metrópolis Global’; de ahí la necesidad de que los ayuntamientos de los municipios que lo integren creen un marco conjunto de trabajo para dar el mejor servicio a sus vecinos y vecinas sobre una serie de necesidades, remarcaron ayer las mismas fuentes.
El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, reclamó “un gran pacto por el futuro de Málaga, que es el futuro del mediterráneo andaluz y el futuro de Andalucía”, con el objetivo de conseguir inversiones en materia de movilidad, gestión del agua, residuos y vivienda.
Salado ha señalado el transporte ferroviario como la solución a la movilidad en el área metropolitana de Málaga, que en 2035 será la provincia más poblada de Andalucía, periodo en el que sumará más de 300.000 habitantes. Así, ha explicado que esta zona está “prácticamente colapsada y necesita soluciones urgentes”. “No podemos ser el área metropolitana de Europa con más uso de vehículo privado porque no hay alternativas públicas potentes”, ha lamentado, al tiempo que ha indicado que la solución pasa por el tren: mejorar el cercanías y sus frecuencias, por llevarlo a Marbella y Estepona, por planificar y promover su llegada a la costa de la Axarquía y por mejorar el servicio en el Valle del Guadalhorce, zona estratégica de gran crecimiento, y Antequera.
Salado ha expuesto que el área metropolitana de Málaga tiene más de 1,5 millones de habitantes y posee un fuerte componente internacional, ya que cuenta con más de 320.000 residentes extranjeros. “Y a ellos hay que sumar los 13,5 millones de turistas que nos visitan cada año”, ha recordado, y ha apuntado que el ferroviario es un medio de transporte sostenible que “encaja a la perfección con la filosofía de los fondos europeos”.
El presidente ha destacado que Málaga es una de las provincias españolas que más impuestos recaudan e ingresan al Estado, con 4.400 millones de euros el año pasado. “Y nos gusta aportar al crecimiento de nuestro país, pero para que sigamos creciendo y aportando debe haber inversiones importantes”, ha advertido, y ha apuntado que no se están pidiendo inversiones extraordinarias que no se estén haciendo en otras áreas metropolitanas, como Barcelona (con 16.000 millones sólo en la línea 9 de metro); Madrid (2.000 millones en obras de ampliación del suburbano) o Sevilla (más de 1.100 millones en la línea 3 del metro).
“La Costa del Sol y el área metropolitana de Málaga no quiere ser más que nadie, pero tampoco puede ser menos que nadie. Y necesita inversiones”, ha asegurado.
Sin la Subdelegación
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha presidido en el Ayuntamiento de la capital esta cita, a la que también han asistido el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Salado, y la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro. Aunque el Gobierno de España es uno de los competentes en muchas de estas materias, no ha estado presente en la cita a través del subdelegado. De la Torre ha negado que se "busque la confrontación" y ha asegurado que, "como es natural", "queremos contar y vamos a contar" con el Gobierno central pero se ha justificado en el carácter local de la reunión y en que aún no hay configurado un Ejecutivo tras las elecciones generales.
La cita se ha planteado por el alcalde de Málaga como una "reunión de cultura de cooperación". "Tenemos que ver qué podemos hacer cada uno para resolver los temas" porque, como ha dejado patente, "la Málaga de 2023 no es la de hace diez años".
Las propuestas de la Junta
La delegada de la Junta de Andalucía, Patricia Navarro, se ha referido a Málaga como una provincia "'objetivo uno' de cara a abordar en los próximos años proyectos e inversiones con determinación, con agilidad y con mucha más ambición de lo que se ha hecho hasta ahora"; para lo que ha llamado a "unir fuerzas, como vamos a hacer con estas reuniones, para afrontar desafíos".
Entre esos desafíos ha aludido al del agua, para "dar la batalla" no solo con la actual sequía, sino también "para prepararnos para futuros escenarios", donde ha defendido la actuación de la Junta con más de 300 millones de euros en los últimos cinco años. También ha abogado por ampliar la cartera de servicios de transporte y ha puesto en valor el impulso de su gobierno al metro de Málaga.
Es por ello por lo que ha considerado esta reunión "más que necesaria" y "un foro de debate, de diálogo, un frente común para reivindicar y colaborar todas las instituciones de cara a afrontar estos retos".
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