El Caminito del Rey vuelve a la normalidad. El emblemático entorno natural de Ardales reabrirá este viernes su recorrido completo tras el desprendimiento que afectó a 113 metros de la pasarela el pasado 12 de diciembre y los inmediatos trabajos de reparación, en los que se han retirado unas 5.500 toneladas de piedras.
El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, que ha visitado este jueves la zona afectada, ha recordado que se empezó a trabajar en la recuperación del tramo desde el día siguiente al desprendimiento y el 16 de diciembre se abrió una ruta circular alternativa "para no parar uno de los motores turísticos y económicos de la provincia".
Ha resaltado que "la seguridad ha sido siempre la prioridad", por lo que la zona del desprendimiento se cerró al público, se diseñó dicho recorrido circular y se bajaron los aforos para evitar aglomeraciones, y en este periodo con la ruta reducida han pasado 14.000 personas por el Caminito del Rey.
Se han estudiado "en tiempo récord" los daños causados y las medidas de seguridad necesarias para evitar nuevos desprendimientos en el futuro y desde este viernes el sendero reabrirá "con normalidad, con entrada por el acceso norte y salida por el acceso sur, y se podrá disfrutar de todo el recorrido", con el aforo completo de 1.100 personas al día.
El tramo afectado se ha sobrevolado con drones y se ha escaneado en 3D para elaborar un informe "de más de doscientas páginas" en el que se han determinado los "puntos débiles" para actuar en ellos, y se han desprendido manualmente rocas que podrían haberse caído en el futuro.
En concreto, el volumen estimado del desprendimiento inicial fue de unos 2.000 metros cúbicos de piedras, que corresponderían a unas 4.000 toneladas, y después se han retirado manualmente otros 750 metros cúbicos, que supondrían otras 1.500 toneladas.
La inspección de la zona ha detectado que el desprendimiento arrancó las vigas que sujetaban la senda y que la longitud afectada era de 113 metros frente a los 70 estimados inicialmente.
Los trabajos han sido realizados por técnicos alpinistas "colgados de las paredes a más de cien metros de altura, con temperaturas bajo cero y viento", y también con un helicóptero que ha actuado "para recuperar la normalidad", ha destacado Salado.
En las labores se han empleado 550 metros cuadrados de malla metálica de protección para aseguramiento de piedras, y 800 metros de cable de acero, unas 700 piezas de acero inoxidable, tornillería, tensores, 60 metros cúbicos de madera de distintas dimensiones para tablas y vigas y 350 metros de cable de acero inoxidable, entre otros materiales.
El Caminito del Rey dispone en todo el recorrido de 56 cámaras para detectar alguna anomalía que pueda producirse durante las visitas y una veintena de mallas de protección para posibles desprendimientos.
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