La segunda fase de la restauración de la zona afectada por el incendio forestal de Sierra Bermeja, en Málaga, que afectó en septiembre de 2021 a 9.581 hectáreas, comenzará en enero y prevé la plantación de 10.000 pinsapos, entre otras actuaciones.
Los trabajos de emergencia en la zona, que comenzaron antes de que se cumpliera un mes de la extinción del incendio, ya pueden darse técnicamente por finalizados, ha explicado este jueves el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, durante un almuerzo-coloquio en Málaga organizado por el Grupo Joly.
El proyecto de la segunda fase de restauración se encuentra en tramitación y cuenta con un presupuesto de 2,4 millones de euros y un plazo de ejecución de 24 meses, ha informado la Junta en un comunicado. Entre las intervenciones figuran la mejora de 25,7 kilómetros de caminos, distintas actuaciones sobre la vegetación en unas cuatrocientas hectáreas y la repoblación del pinsapar.
La primera fase contó con un presupuesto de 4,6 millones de euros y consistió en actuaciones lineales de corta de arbolado en franjas colindantes a carreteras y caminos principales para garantizar el tránsito de personas y vehículos en condiciones de seguridad, actuaciones de protección contra la erosión hídrica, mejora de caminos y tratamientos selvícolas en la masa arbolada afectada por el incendio.
El consejero ha asegurado que "Andalucía es más verde que nunca y las políticas son más verdes que nunca porque la realidad así lo requiere", ya que "estamos inmersos en un proceso de cambio climático al que esta comunidad, por su situación geográfica, es especialmente vulnerable".
Ha destacado que Andalucía se ha convertido en la primera comunidad autónoma en poner en marcha un Plan de Acción por el Clima, con más de cien actuaciones en todas las consejerías y un presupuesto total de 1.783 millones de euros.
También es pionera Andalucía, según el consejero, en la Ley de Economía Circular, que actualmente se tramita en el Parlamento autonómico, una normativa que facilita la reutilización de los residuos, convertidos en nuevos residuos para alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo en el horizonte 2030.
Se ha referido además a otras políticas como la herramienta de cálculo de la huella de carbono, gracias a la cual los ayuntamientos pueden medir sus emisiones y elaborar su plan del clima de forma más precisa; el Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones (SACE); el sello de "Carbono Zero", o el mapa climático andaluz.
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