Un hombre ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Málaga a un total de trece años de prisión por secuestrar y torturar a un hombre, de nacionalidad sueca, al que finalmente mató con siete disparos en su domicilio ubicado en la localidad malagueña de Mijas.
El procesado no actuó solo, participaron otras personas que no han podido ser identificadas en la causa y antes de citarse con él y otra persona a la que también secuestraron tenían decidido que iban acabar con su vida, según la sentencia, a la que ha tenido acceso EFE.
Con ese propósito y siguiendo un plan preconcebido, sobre las 16.00 horas del 17 de agosto de 2018 el acusado y las otras personas no identificadas concertaron una cita con la víctima y su acompañante con una excusa que no ha quedado acreditada y fueron trasladadas hasta el domicilio del acusado.
Una vez allí, sujetaron a la víctima por las extremidades, la golpearon e intentaron asfixiar, además le dispararon con un arma de fuego hasta causarle la muerte.
Tras la autopsia se determinó que además de las siete heridas de arma de fuego presentaba golpes, puñetazos e intentos de estrangulamiento, además de heridas de tipo punzante en diferentes partes de su cuerpo.
Esa misma tarde, también ataron y maltrataron al acompañante de la víctima al que asestaron múltiples puñaladas con un cuchillo de grandes dimensiones pero tras el ataque y malherido pudo huir y tras saltar un muro se introdujo en un jardín de un vecino y pidió auxilio. Los servicios sanitarios le salvaron la vida.
Antes de celebrarse el juicio con jurado cuatro personas más que estaban investigadas en este procedimiento llegaron a un acuerdo con el fiscal tras reconocer que, aunque de distintas formas, tuvieron relación posterior con el acusado y eran conocedores del crimen.
Debido a ello, en la sentencia también se les condena a cada uno de ellos a dos años de prisión por un delito de encubrimiento del homicidio.
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