La Asociación de Ayuda al Endeudamiento se ha encargado de cancelar la totalidad de las obligaciones que debía un emprendedor aplicando la conocida como Ley de la Segunda Oportunidad y, a pesar de su oposición, el Juzgado de lo Mercantil 1 bis de Málaga no ha dudado en exonerar también las deudas pendientes con la Agencia Tributaria y la Tesorería General de la Seguridad Social.
En total, en este nuevo caso judicial que propicia que un emprendedor pueda comenzar de nuevo, se han condonado unas deudas de 700.000 euros, de los que unos 350.000 correspondían a débitos con Hacienda.
Según han señalado a Viva Málaga desde la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, se trata de un emprendedor malagueño de adopción que ha vivido varias quiebras empresariales ya que tras emplearse en varios sectores económicos, “vivió cómo la crisis financiera de 2008 que dejaba en bancarrota su negocio de envasado de agua tras los sucesivos impagos de clientes importantes y el poco apoyo financiero de los bancos”.
Aunque él mismo reconoce que “fue un palo y anímicamente le afectó durante unos meses”, consiguió reinventarse y revertir su situación ya que aprendió y se empezó a dedicar a la gestión inmobiliaria de inmuebles de lujo, con lo que pudo empezar a facturar “cantidades nada desdeñables” a partir de 2015.
Sin embargo, señalan desde la citada asociación, las deudas atrasadas se habían vuelto “totalmente inasumibles”, en especial con la Agencia Tributaria y con su excónyuge, por no atender en tiempo la pensión compensatoria pactada tras divorciarse. Solo estos dos acreedores -incluidos en la sentencia de perdón de deudas que hoy es noticia- sumaban más de 500.000 euros.
El deudor intentó por su cuenta acordar alguna prórroga u otra forma de pago sin éxito durante varios años, pero, siendo consciente de que no podría prosperar ni tener bienes ni derechos a su nombre mientras no liquidara todas sus deudas, en 2020, con el estallido de la pandemia y un nuevo revés a sus ingresos, se animó a investigar sobre la llamada Ley de la Segunda Oportunidad, el procedimiento que permite la cancelación de deudas por resolución judicial desde 2015 a todos los deudores de buena fe.
El letrado Pepe Domínguez ha explicado que el protagonista de esta historia, aun conociendo que podía obtener el perdón de sus deudas, siempre intentó pagar, sobre todo lo atrasado con su exmujer. “Resulta más que admirable cómo tras varios rechazos a planes de pagos, habiendo perdido toda fuente de ingresos durante la pandemia, M. seguía buscando la forma de poder atender sus deudas atrasadas”, explica Domínguez. “Finalmente, dado que en la junta de acreedores no se aceptó la propuesta de plan de pagos por mayoría, por ser considerada insuficiente, nuestro asociado ha quedado libre pagar más de medio millón de euros y hoy empieza una nueva vida sin deudas”.
Tras haberse comprobado las condiciones de la buena fe por el juez del concurso y el administrador concursal, el Juzgado de lo Mercantil N.º 1 bis de Málaga ha concedido a este autónomo el perdón de todas sus deudas. En la sentencia se incluyen las obligaciones atrasadas con la Tesorería General de la Seguridad Social y la Agencia Tributaria, a pesar de la oposición expresa de estas administraciones.
Esta sentencia deja sin posibilidades de cobrar absolutamente nada a los acreedores del interesado y le permite al exdeudor salir definitivamente de cualquier fichero de morosidad.
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