Cualquier homenaje se queda corto para los
menores hospitalizados y sus familias. Simultáneamente se ha realizado
un acto en 200 hospitales españoles, uno de ellos ha sido el Materno Infantil de Málaga capital. En este centro, el año pasado, estuvieron
ingresados 4.000 pequeños y 88.000 pasaron por las urgencias.
Para que sus estancias, sean largas o cortas, sean mucho más amenas, el hospital cuenta con un
plan de humanización para que los niños hospitalizados no dejen de ser niños. Durante la pandemia las actividades se redujeron prácticamente a cero y no ha sido hasta
este 4 de abril, cuando las entidades sociales y de pacientes han podido volver.
Esa
espera de más de dos años se ha hecho larga y tanto los menores como los propios sanitarios “han echado mucho de menos” ver a las asociaciones en los pasillos y habitaciones del hospital, reconoce Sandra Rojas, subdirectora de enfermería del Hospital Materno. “Cuando los niños han visto la entrada de todos ellos ha sido una
gran ilusión y una alegría. Aquí el día a veces se hace muy largo, la estancia se hace larga, y son pequeños y ellos al final lo agradecen muchísimo”, celebra la sanitaria.
En el centro hay
actividades diarias para estos pequeños luchadores, por la mañana se ofrece el servicio de profesorado, “que
dan la educación a los menores que lo necesiten”, explica Rojas; mientras que por las tardes se realizan las
actividades lúdicas, donde las asociaciones “les distraen en esas horas de tarde que se hacen tan largas” para los hospitalizados. La vuelta de las entidades sociales se ha sido de forma escalonada y regulada dentro del plan de ‘
hospital seguro’ en el que se trabaja desde el inicio de la pandemia.
Hoy varios
superhéroes y payasos han visitado a los menores que actualmente están ingresados para celebrar el Día del Niño Hospitalizado. El 13 de mayo fue elegido, porque ese mismo día del año 1986 se emitió la resolución de la Carta de los Derechos del Niño Hospitalizad por parte del Parlamento Europeo para asentar y reforzar la idea de que el derecho a la mejor asistencia médica posible constituye un derecho fundamental, especialmente en los primeros años de su desarrollo.
