El dorsal 21 del Málaga tiene nombre y apellidos: Adrián López. Tras disputar diez minutos en la derrota en Girona, el atacante asturiano fue presentado oficialmente como refuerzo hasta final de temporada. Cuando terminen estos ocho partidos, se sentará a hablar con Manolo Gaspar y se verá si se confía en su continuidad. Pero ni él ni Gaspar piensan más allá de las ocho finales. Solo está clara una cosa y es que Adrián ha venido a ayudar y mucho.
Ese verbo, el de ayudar, lo repitió constantemente el exjugador del Atleti, feliz de regresar. “Ha sido complicada esta racha que he pasado, pero me encuentro bien y muy ilusionado con vestir la camiseta del Málaga”, que la considera como su casa: “Siempre he tenido vínculo con Málaga. Estoy muy motivado. Ahora cada día a ir a más”.
Su contratación exprés se hace con la intención de que aporte algo distinto en ataque y un plus motivacional, de jerarquía y experiencia. “Lo que quiero es ayudar y si es con goles o asistencias, mucho mejor. La responsabilidad es grande para cualquiera que vista la camiseta del Málaga. Desde mi parte, tengo más experiencia que otros jugadores más jóvenes y desde ese rol también puedo ayudar con consejos y más cosas. Personalmente ve a un equipo al que sacarle más rendimiento”, analizó.
Sobre la situación clasificatoria, a seis puntos del descenso, lamentó que en ciertos partidos de los últimos cinco “merecimos sacar bastantes puntos más, pero esos pequeños detalles marcan mucho” en Segunda. Adrián se incorporó hace unas semanas cuando estaba Natxo, y ahora bendice la llegada de Pablo Guede: “El míster llega con las ideas muy claras. Transmite muy claro lo que quiere de nosotros y creo que el equipo responderá bien a lo que nos pide. Están siendo entrenamientos muy intensos, como tiene que ser. Hay que tomarse cada partido como si fuera el último”.
El asturiano mandó un mensaje de optimismo y defiende que es clave creer que este equipo puede ganar a cualquiera. “Tener esa mentalidad nos va a dar mucho ánimo”. Firma marcarle al Real Valladolid este sábado en el fortín de La Rosaleda que desea vivir la plantilla. Bajo la lluvia y de corto, Adrián posó en el tapete verde del templo, donde puede redebutar este fin de semana.
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