CinemaScope

The Beatles a través de 'Get Back': una fuente inagotable de talento

Peter Jackson da forma y sentido, mediante un brillante montaje, a 60 horas de grabación en torno a The Beatles en pleno proceso creativo y previo a su ruptura

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Cuando el pasado agosto se estrenaba la serie documental McCartney 3, 2, 1, subrayaba el inagotable eco de los Beatles medio siglo después de su desaparición y pese a una trayectoria profesional que apenas abarcó nueve años de producción musical -pero qué producción, dios mío-. Y, como entonces, cuando ya pensabas que era imposible exprimir más contenido inédito o reeditable en torno a John, Paul, George y Ringo, aparece Peter Jackson dispuesto a hacerse cargo de las 60 horas de grabación realizadas por Michael Lindsay Hogg en 1969 en torno al grupo, para dar forma y sentido a tantos kilómetros de celuloide, bajo un prodigioso sentido del montaje, a través de una docuserie de ocho horas de duración, dividida en tres partes, y estrenada en Disney + bajo el título de The Beatles. Get Back.      

En realidad, lo que Jackson cuenta ya formaba parte del documental Let it be, estrenado en 1970 por Lindsay Hogg, y que culmina con la mítica y pionera actuación en la azotea de la calle Savile Row en Londres. Y, en este sentido, tal vez convenga hablar de la reescritura de un mismo material de origen, pero partiendo de un concepto que lo hace novedoso y diferente, ya que lo concluyente no es el famoso concierto en sí, sino todo el proceso de elaboración vinculado a la preparación de ese concierto y previo a la grabación de los dos últimos álbumes de los Beatles, Let it be y Abbey Road.

Al director de El señor de los anillos puede haberle salido un documental de casi consumo exclusivo para los fans del grupo, incluso para los muy amantes del rock, debido a la larguísima duración de cada capítulo y al reiterativo esquema narrativo, pero su contribución resulta decisiva a la hora de relatar y retratar el colosal trabajo creativo desarrollado por el cuarteto de Liverpool en apenas dos semanas -asistimos al nacimiento, literalmente, de Get Back, Let it be, I me mine, Two of us, Across the universe, The long and winding road, Maxwell’s silver hammer, She came in through the bathroom window...-, así como la dinámica interpersonal -ruptura incluida-, el ambiente en torno a la producción, los debates sobre el negocio de la música, las dudas exteriorizadas por cada componente, el manejo a veces desquiciante de McCartney, Yoko Ono como sombra permanente de Lennon...

Hubo alguien visionario que pensó que rodar todo aquello podría tener algún interés, y Jackson, 52 años después, le ha dado la razón.

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