Neuroética y conducta humana

Publicado: 19/12/2019
Autor

Viva Sevilla

La redacción de Viva Sevilla analiza el panorama social y político de la ciudad para que estés al tanto de todo

La tribuna de Viva Sevilla

Un paso más en el análisis de la actualidad sevillana. Reflexiones sobre lo que ocurre en la ciudad

VISITAR BLOG
El catedrático de Neuropsicología de la Universidad de Sevilla, José León-Carrión, diserta sobre la Neuroética y la conducta humana
La ética en la actualidad deviene en neuroética porque el cerebro es el órgano de la mente que nos da la oportunidad de entender a las personas y a su forma de comportarse.


El cerebro tiene un lugar especial y prominente en la vida humana y al igual que favorece el desarrollo de unas nuevas tecnologías, que incluso aún no conocemos, también influye en nuestras creencias sobre cómo valoramos nuestra privacidad, nuestra libertad, nuestros miedos y nuestra responsabilidad.


Por ello, la neuroética requiere entender de forma realista las neurociencias actuales y su peso en el darse cuenta de nuestro comportamiento social; en definitiva, se trata de hacer lo posible por favorecer el progreso y de mejorar nuestra comprensión del pensamiento moral cuando la conciencia humana está muy ligada hoy a la biología.


Al tener un pensamiento y una voluntad libres aparece de nuevo en nosotros algo también nuevo como es la responsabilidad personal, nuestras emociones, nuestro conocimiento adquirido voluntariamente, e incluso nuestra memoria, la hemos ido formateando día a día para ser capaces de resolver mejor nuestros problemas y hacer y dejar un mundo mejor. De alguna manera nuestra parte “neuro” consciente trata de mejorar y perfeccionar nuestra toma de decisiones afectando lo menos posible a la libertad y a la espontaneidad.


Los neurocientíficos actuales tratamos de hallar y de ofrecer nuevas y desconocidas explicaciones científicas para los temas relevantes, e incluso controvertidos, del pensamiento y del juicio moral. Para entender la Neuroética se deben conocer, además del cerebro, los mecanismos sociales y culturales con los que nos movemos. Y las redes de interconexión del neuroconector humano, aún en estudio.


 En neuroética el libre albedrio es una estructura neuronal muy importante y fundamental, ya que no podemos olvidar que funciona bastante bien en todo el mundo y en todas las civilizaciones, y que los neurocientíficos trabajamos para someter a prueba y comprobar los criterios de realidad y si estos modelos nuestros funcionan bien.


Tampoco podemos olvidar que el cerebro humano consciente es esencialmente el órgano intencional de la mente a propósito de su entorno. El cerebro depende de su genética y de su epigenética, construidos como consecuencia de la evolución en un mundo espaciotemporal kantiano, aunque hemos de tener en cuenta que cada persona tiene una perspectiva y una experiencia diferente. Ésta es la clave por la que cada uno de nosotros somos únicos y no todos experimentamos por igual.

© Copyright 2024 Andalucía Información