Sevilla ha sido y sigue siendo una excelente cantera de excelentes humoristas, como Paco Gandía, Pepe da Rosa y Josele, el único de los tres que sobrevive. Este trío, que hizo las delicias del respetable durante muchos años, protagonizó en la década de los 80 un par de películas dirigidas por Pancho Bautista, una de ellas, “Se acabó el petróleo”, con un enorme éxito.
Hace algo más de un mes Los Morancos ofrecieron en Sevilla el espectáctulo “x40+” en el que celebran cuatro décadas subidos a los escenarios y con el que están de gira. Creadores de las inolvidables Omaíta y Antonia, han tenido también programas de televisión en cadenas nacionales.
Fue precisamente en este medio donde se dio a conocer Manu Sánchez, que también ha contado con varios espacios propios en televisión a la vez que ha producido hasta el momento tres espectáculos; uno de ellos, “El rey solo”, podrá verse de nuevo en Sevilla el 21 de este mes.
Entre las actrices destacan Belén Lario de Blas, centrada en los últimos años en comedias clásicas dirigidas por Juan Dolores Caballero, más conocido como “El Chino”, y Paz Sayago, de gran popularidad gracias al personaje de Dolores en la serie “Allí abajo”. Grabada parcialmente en la ciudad, acoge a numerosos actores y actrices de talento como Práxedes Nieto, uno de los integrantes de “Los Síndrome” junto a Víctor Carretero.
Hasta el pasado domingo han representado “Justo a tiempo” durante dos semanas en el Teatro Poliorama de Barcelona y a partir del 2 de julio se podrá ver de nuevo en la Sala Cero otra de sus obras, “Mejor... es posible”. Cuentan con el respaldo de Paco Mir, componente de Tricicle, que vio en Sevilla “Una de romanos”, con la que quedó encantado.
Este divertido montaje, estrenado en julio de 2014 en el Antiquarium de Sevilla a modo de guía turística de los restos arqueológicos, tuvo tal éxito que sigue llenando salas casi cinco años después. En paralelo al preciso retrato que se hace del sevillano medio, esta pareja de cómicos habla de Adriano y Trajano, así como de la Sevilla romana, y todo con un gran ingenio que va “in crescendo” hasta el final, cuando se narra la historia de las santas patronas de Sevilla, Santa Justa y Rufina.
Ellas son las protagonistas absolutas de “En Sevilla hay que morí”, otra gran lección de humor, que está en cartel hasta el próximo fin de semana en el Teatro Duque-La Imperdible. Eba (sí, con B) Rubio y David Sigüenza protagonizan una obra en la que el público no para de reírse desde el principio hasta ese final tan cofrade. De nuevo, al igual que ocurría en “Una de romanos”, las referencias a la ciudad son numerosas: desde la Torre Sevilla hasta San Fernando, sin olvidar a las dos Esperanzas y a Sor Ángela de la Cruz, encarnada por Charo Urbano, también directora de la obra, en una pequeña y divertida intervención grabada en vídeo.
Eba Rubio hace gala de una sólida trayectoria en teatro, cine y televisión (durante siete años fue una de las presentadoras de “La Banda del Sur”), mientras que David Sigüenza recuerda a Paco León, otro excelente actor sevillano de comedia, en sus inicios, cuando se dio a conocer con sus caracterizaciones de presentadora despistada. Ambos actores están muy acertados en sus diálogos pero aún están mejor cuando recurren únicamente a la gestualidad y la mímica.
Gracias a esta obra y, especialmente a “El Palermasso”, se podría decir que dentro del humor sevillano existiría el subgénero del humor cofrade, ya que esta serie, concebida para ser vista en internet con capítulos muy cortos, recrea el universo de las hermandades, con sus personajes arquetípicos (Hermano Mayor, capataz, miembros de la Junta de Gobierno, “capillitas”, etc.) y situaciones divertidas, como el parte meteorológico o un gimnasio para costaleros.
Tras “El Palermasso” se encuentra el actor sevillano Antonio Garrido, que no solo protagoniza sino que también dirige y escribe los guiones, además de reclutar para la causa a su compañero de profesión, Paco Tous, otro nombre de peso que sumar a esta lista de maestros del humor.
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