Hoy en día todos los gobiernos planifican y deciden sus estrategias en función de las encuestas y sondeos que, periódicamente, organizan sus gabinetes de estudios y las empresas especializadas. Los politólogos aseguran que la verdadera encuesta es la que se realiza el día de las votaciones y por ello no hay duda de que hoy todos los gabinetes del ramo están analizando con lupa cada uno de los aspectos que nos han deparado los resultados de los comicios del domingo.
En clave sevillana, el partido ganador ha sido el PSOE (30%), seguido de cerca por el PP(28%) y más lejos Podemos(10%), IU-LV(9.6%), y UPyD(8%). Es sorprendente el bajo lugar que ocupa el Partido Andalucista, otrora tercera fuerza política local y a niveles competitivos con los dos grandes partidos. Apenas un 1.41% y solamente 3.615 votantes son sus poderes.
El primer análisis nos lleva a considerar el dato de la abstención. Todos habían considerado y, así nos lo habían hecho llegar, que el votante, cansado de la política de recortes de unos y de la herencia recibida de otros, optaría por no participar en estos comicios y hete aquí que hemos superado en un 3.5 % el índice de participación de las anteriores europeas que, tradicionalmente, son las de mayor abstención del conjunto de convocatorias electorales de nuestro país. En Sevilla capital la participación ha sido del 47,66%; en la provincia, del 45.12%, mientras que en España ha sido del 45.85% y, en Europa, del 43.11%.
Sorprende, de igual modo, la alta cosecha de adhesiones que ha conseguido un nuevo partido, creado ex -profeso para la ocasión y con el apoyo mediático de las tertulias televisivas, Podemos, habiendo superado a un partido con tanta tradición política, y que ha sido a nivel nacional uno de los vencedores, como es Izquierda Unida. Casi cuatrocientos votos más y un 0,14 % de ventaja. Si extrapolamos datos a unas posibles elecciones municipales, el sillón de la Casa de la Plaza Nueva estaría sujeto a muchas reuniones y posibles coaliciones.
Fijándonos en los grandes partidos, que ciertamente han sido castigados por sus electores, no cabe duda que podrán argumentar que han sido la fuerza más votada y que recuperan la primacía, caso del PSOE, o que ha ganado a nivel nacional y los electores le ratifican así la confianza en sus políticas realizadas, caso del PP. De cara al exterior pueden valer sus comentarios, pero flaco favor se harían si, en privado, no analizaran crudamente su realidad. “Si no tienes un amigo que te corrija tus defectos, búscate un enemigo para que te haga tan grande favor”, decía Pitágoras que, además de geometría sabía de las debilidades de la persona humana.
Veamos los votos en valor absoluto: El PSOE ha recibido 76 mil votos y ha ganado en la capital, pero ha perdido 55.700 votantes con respecto a las elecciones autonómicas del 2012, y 33.200 con respecto a las europeas del año 2009.
Por lo que respecta al PP, sus adeptos han sido 71 mil pero han perdido 80.000 respecto a las autonómicas y 27.700 con respecto a las europeas anteriores.
Me parece que son demasiados votantes los que se han dejado por el camino y que la tarea de rescatarlos e ilusionarlos nuevamente será ardua y complicada.
Por lo que respecta a la provincia sevillana, los datos son, en cierta forma, parecidos: el PSOE es la fuerza más votada con el 37.18 %, seguido del PP con el 22.14% e IULV con el 12.05% y más distanciados, Podemos (7.8%), UPyD (7.4%) y PA (2%).
Valen aquí las mismas reflexiones que hemos realizado a nivel municipal y habremos de hacer hincapié en la masa de adhesiones perdida por el camino: 167 mil para el PSOE y 191 mil para el PP con respecto a las elecciones autonómicas de 2012.
La gran pregunta final es: ¿Serán capaces los dos partidos hegemónicos de superar esta desafección de militancia? Si no lo son, podemos dar por enterrado el bipartidismo y comenzar a acostumbrarnos a parlamentos y gobiernos más plurales, abriendo así una nueva vía para la política española.
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