Dicen las encuestas que los dos problemas principales para los andaluces son el paro y la corrupción. Y sin duda lo son, pero también hay andaluces a los que nos cuesta mucho trabajo entender cómo se van a solucionar esos problemas. Volveremos sobre la corrupción en más ocasiones, porque por desgracia sigue repitiéndose continuamente.
Pero a mí lo del paro me parece dramático. Si yo tuviera que pasar mis días sin poder hacer nada y viendo cómo no puedo generar ingreso alguno para mi familia me resultaría difícil seguir viviendo. Pero lo que todos oímos y no nos atrevemos a decir más allá, es que no debe existir tanto paro en la realidad cuando en este país no pasa nada más.
La verdad es que ya no sabemos qué creer. Nos levantamos día tras día con los cierres de empresas o los expedientes de regulación de empleo, pero también conlas prejubilaciones, fraudes en el desempleo, etc. Constantemente oímos dramas de gente desesperada por quedarse sin su trabajo o luchas contra los desahucios y asu vez personas que simplemente sabemos que no quieren trabajar y prefieren vivir del desempleo en cualquiera de sus formas u otras que en lugar de pagar sus deudas movilizan a los medios pero resulta que tienen otra vivienda o sencillamente usan el ruido para no dedicarse todo el día a trabajar de verdad y cumplir sus obligaciones.
Es duro decir algunas cosas, pero creo que no pueden cerrarse empresas cuando generan ingresos y han cobrado numerosas subvenciones y simplemente ahora les interesa tener sueldos más bajos o largarse a otros países donde también recibirán subvenciones por instalarse y jugar con sueldos de miseria. Pero quizá lo que hay que hacer es dejarse de subvenciones y quien invierta que lo haga,pero que no juegue con el dinero de todos a cambio de mantener o crear puestos de trabajo. Al final la economía subvencionada es un fracaso a la larga.
Y también que no puede pasar que los supuestos derechos sirvan para que algunos abusen de ellos y los costes fiscales y laborales hagan que este país carezca de credibilidad en muchos casos. La semana pasada tuve un accidente en casa que me hizo tener que buscar desesperadamente un fontanero a partir de las 8 de la noche. Pues tuve que llamar exactamente a 11 empresas o autónomos y todos me acabaron diciendo que era muy tarde y ya no estaban disponibles antes de que el de siempre (por supuesto muy caro) me atendiera y solucionara el problema. Lo que dicen mis hijos de todo eso de la política, el paro, la corrupción, etc., es que no se creen nada, y por algo será.
