Con la tercera ola aún latente y gran parte de los pequeños negocios agonizando con que llegue la ansiada normalidad nuestros políticos no dejan de dar razones para, llegado el día, desalojarlos a todo. En medio de una campaña de vacunación, que está resultando decepcionante por los reiterados retrasos, así como por el amaño en la propia distribución, un partido de centro y supuestamente moderado decide hacer saltar por los aires la política española haciendo que una reacción en cadena terminé con elecciones anticipada en la principal comunidad económica del país.
No voy a entrar en motivos políticos que según a quien se pregunte habrá más de un lado o del otro, pero lo que es realmente irresponsable es haber desencadenado esta situación, en el momento que estamos pasando.
Además de todo esto, con la salida del vicepresidente Iglesias del ejecutivo con el fin de presentarse como candidato a presidir la Comunidad de Madrid, estas elecciones tienen el viso de convertirse en un show televisivo. Para añadir más incertidumbre, las elecciones van a ser un martes laborable, por lo que la movilización del voto será fundamental ante un espectro político totalmente polarizado ya que parece que sólo existen dos opciones, la primera encabezada por la que hasta ahora era la presidenta de la CAM, Isabel Díaz Ayuso y en el otro extremo la opción que representa al actual ejecutivo del país.
Aunque parece que la participación será alta, el actual escenario invita a que la ciudadanía no se preste al capricho de los políticos de montar una campaña con todo el coste que ello conlleva y la paralización en la administración que también acarrea. Es que es realmente trágico que en el momento más difícil que va a pasar nuestra joven democracia, los que hemos elegido como representantes se dediquen a montar estas batallas absurdas para que la población se polarice cada vez más y se haga cada vez más difícil una convivencia tranquila y respetuosa como la que hemos llevado los últimos años.
Todo esto ha servido como cortina de humo ante el gran fracaso que ha habido en la vacunación, donde países como Israel ya están casi completamente vacunados y en Estados Unidos el presidente Biden anunció la semana pasada que para el 4 de Julio tenía previsto que todo el país norteamericano también lo estuviese, mientras nuestras previsiones más optimistas nos dicen que para octubre si todo va bien, podremos haber alcanzado el 70% de nuestra población.
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