Solo somos unos Portuenses más, que hasta hace unos meses, pertenecíamos a la denominada política y sociológicamente, mayoría silenciosa y silenciada que nunca ha manifestado públicamente el hartazgo y la indignación que siente ante la situación política, social y económica de nuestra ciudad, que soportamos y que en buena medida, toleramos.
Queremos Puerto tiene la plena convicción que es necesaria otra forma de hacer política. Un grupo de portuenses hemos construido un proyecto para El Puerto con el objetivo de recuperar el Puerto que todos Queremos y para ello necesitamos sumar apoyos de todos aquellos Portuenses que se han quedado sin una referencia política en la que puedan reconocerse.
Queremos Puerto asume, con ilusión y sentido común, el objetivo esencial de ofrecer respuestas y alternativas a la “antigua” forma de hacer política, más interesada en salvaguardar sus intereses partidistas que en los intereses generales de los Portuenses. Por ello, Queremos Puerto tiene la intención decidida de conc
urrir a las próximas elecciones municipales. Queremos Puerto se asienta sobre tres pilares básicos. Nuestra única ideología, es nuestra ciudad, El Puerto de Santa María porque lo sentimos como propio como cualquiera de ustedes.
Nuestra principal herramienta, la gestión eficaz y eficiente de los recursos públicos. Nuestra gran fortaleza, la autonomía para poder decidir por nosotros mismos el destino de nuestra ciudad.
Damos por hecho que este nuevo proyecto, va a contar con muchos obstáculos en su camino, impedimentos que van a venir de todos aquellos partidos y lobbies, que sientan que Queremos Puerto puede, no solo poner en cuestión sus ámbitos de poder, sino proponer una nueva concepción de la política y de la sociedad, contraria a sus intereses.
Llegados a este punto estimado Portuense, ante el gran reto que se le propone, le solicitamos que haga una pequeña reflexión sobre lo que acaba de leer y que adopte, si así lo estima oportuno, una de la siguientes opciones.
La primera, seguir perteneciendo a la mayoría silenciosa que se siente harta e indignada, pero aun así, prefiere seguir en esa actitud indolente, y la segunda es la que Queremos Puerto le plantea. Acepte el desafío, adquiera la voluntad y determinación de hacer que los escenarios políticos, sociales y económicos, cambien para usted mismo, y para nuestra ciudad.
No tenga miedo al fracaso. Es infinitamente más perjudicial el sentimiento de reproche que puede hacerse así mismo al haber tenido la oportunidad de cambiar las cosas, y no haberlo intentado.