Alejandro Merello
Dice el refrán que a río revuelto, ganancia de pescadores. Y el refranero, una vez más, nos da una lección de experiencia vital. Aunque este refrán bien lo podríamos conjugar con aquel que decía: “éramos pocos y parió la abuela”. Verán, el río baja revuelto, pero mucho más de lo que se imaginan.
Ya lo teníamos difícil a la hora de elegir la papeleta que abrirá las puertas a los inquilinos de la casa consistorial los próximos cuatro años que, para colmo, florecen las opciones por doquier.
Déjenme que les describa el panorama tal cual lo veo: Por un lado, tenemos al partido socialista tratando a todas luces de distanciarse de su máximo dirigente, que a diario nos sorprende con una nueva ocurrencia a la que nombrar con distintos eufemismos. E igual de perdido anda nuestro alcalde, que vio truncada su alternativa el mismo día que Susana perdió la Junta. Del Partido Popular, me voy a reservar el comentario. No, no es que mi pasado me obligue, es que sólo es cuestión de tiempo que salga a la luz la ruptura interna que el PP sufre. Sanz se bate en duelo con Génova por mantener su poder en la provincia, poder que hasta ahora le ha garantizado su permanencia.
El cargo en la Junta le ha dado una prórroga, ya veremos si el señor tentempié mantiene, en esta ocasión, la verticalidad. Por “los suyos” no se preocupen, que esos: “los suyos”, cambiarán sin problemas por “los tuyos”, ¡total, sólo es cambiar una letra!VOX sigue manteniendo sus recién adquiridas pretensiones en el panorama político de la provincia.
Tan sólo le queda mantener su, por ahora, inocencia frente a los constantes ataques de los hambrientos de los que ya les hablé en otra ocasión. ¿De la izquierda qué quieren que les diga? IU perderá –si, perderá- a un representante, al que a pesar de nuestras diferencias ideológicas, considero una persona íntegra.
El Señor Fernández se ha visto obligado en demasiadas ocasiones a adoptar un personaje que finalmente le empujará a abandonar la política de primera línea.
Levantemos, Podemos y demás derivaciones acabarán por disolverse en muchos frentes ansiosos de poder pues, ya saben, la izquierda suele acabar dividida. Tanto combaten el poder que acaban enamorados de él. Y si no me creen, se van ustedes a Galapagar y le echan un vistazo a la humilde morada de Pablo e Irene.Pues con este río revuelto, aparecen nuevos pescadores con nuevas cañas.
Cañas grandes, con grandes pretensiones, relucientes, pero de marcas ya conocidas. Algunas con peces en el canasto, otras con el pescado caducado, dispuestos a robarle la carnaza al de al lado bajo la promesa de “está vez lo haré bien, que antes no me dejaron”.
Me he dejado a Cs para el final, pero entiéndame: hoy hace levante y estos cambian mucho según el viento que sople. Y parece que en El Puerto el viento aún no les deja aclarar quién será finalmente su candidato.
Y de él dependerá agarrar la pica y mantenerse fuerte en una plaza que pudiendo ser conquistada, hoy por hoy y mientras la señora Gómez siga al frente, les sigue identificando con la extinta Independientes Portuenses.Y ese, a mi modo de ver, es nuestro río. A ver quién le pone el puente y nos lleva a todo por la senda del crecimiento, que ya estamos un poco hartos de esto de los líos políticos a los que sólo ellos están acostumbrados a jugar…
Sí, no hace falta que me lo digan, que ya me lo digo yo: por eso estoy yo fuera, por no saber o, mejor dicho, no querer jugar a él.
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