Como cualquier historia que se precie el Racing Club Portuense vuelve a escribir un capítulo nuevo en su dilatado asunto respecto al estadio José del Cuvillo. El que ha estado cerrado -lo está a todas luces de manera oficial- a lo largo de los casi últimos seis años.
En aquella mañana del 21 de octubre de 2013 en la que se solicitaron las llaves y se precintaban unas instalaciones que ha visto como el paso del tiempo deterioraba y saqueaba la ya maltrecha situación del recinto.
Un tiempo en el que se han ido acumulando problemas, propuestas y de las que ninguna hasta la fecha han valido para revertir la situación del estadio racinguista. Desde el mismo instante que el estadio cerró sus puertas no ha habido otro objetivo de unos y otros en querer abrirlas de nuevo.
Los propios implicados, los que se vieron abocados a la casi desaparición y que con su vuelta a la competición cuatro años después, no aceptan el “destierro” como alternativa, mientras se arregla un asunto que se dilata por más que pase el tiempo.
Ofertas cómo acoger una escuela deportiva, alquiler para equipos extranjeros, la instalación de nuevos clubes, intereses comerciales, apertura pero solo con la utilización de la zona de preferencia... Propuestas que como decimos no han valido para volver a dar utilidad al estadio.
El que harto de todo ha visto como el asunto no da más de sí por más que desde el propio Ayuntamiento alentara en buscar una alternativa, ha decidido pasar a la acción y ha empezado a utilizar éste para realizar sus propios entrenamientos.
En el foco del asunto hay una cuestión de suma importancia en el que parece no haberse compartido como en lo referente a la concesión municipal del estadio. Lo que para algunos es un tema claro y evidente como el que sostiene el Consistorio que avala con que dicho convenio ya no tiene vigencia al no ser ni el primer equipo de la ciudad, ni haber estado compitiendo cuando las gestiones municipales se empezaron a realizar y el propio club, que aunque dependiente de la administración concursal, defiende que nada ha cambiado desde entonces y por tanto son acreedores del disfrute de unas instalaciones.
Lo cierto es que a preguntas de este medio al propio Ayuntamiento, éste no tenía constancia alguna de que se estuviera utilizando el estadio nuevamente y aunque se le inquirió a algunas cuestiones, no fueron respondidas.
Ni que decir tiene que esta cuestión no es más que como decíamos al principio otro capítulo más de los que todavía deberá seguir escribiendo en las próximas fechas.
Cronología de una década para olvidar
El 12 diciembre de 2008 dimite Manuel Lores como presidente tras cinco años. 9 enero 2009, Ignacio Corzo es elegido nuevo presidente. 10 de mayo el Racing Portuense desciende a Tercera. 25 de mayo de 2009, este medio adelanta que el Racing se acogerá a la Ley Concursal.
El 26 de mayo, en asamblea, los socios aprueban por unanimidad acogerse al concurso voluntario de acreedores. El 16 de junio, el bufete de abogados Gutiérrez Lora presenta la demanda en el Registro del Juzgado de lo Mercantil de Cádiz.
El 24 de julio la juez encargada de llevar el caso, Nuria Orellana, admite a trámite dicha demanda. 25 de agosto no se presenta ante el Conil. 3 de septiembre lo excluyen de la competición. El 20 de octubre de 2013 la administradora concursal Yolanda Morales embarga la taquilla, un día después clausura el estadio.
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