Ya sé que hoy el tema estrella es la alternancia al frente de la Junta -siempre sin dejar de mirar esperanzados, a estas horas, hacia ese pueblo de Málaga de cuyo nombre no quiero acordarme- pero, ¿qué quieren que les diga? Viendo el panorama, como que me cuesta.
Recuerdan cuando de pequeños jugábamos al balón, había una premisa que todos acatábamos: el dueño del balón impone su “arbitrariedad” para decidir hasta cuando se jugaba y si una falta se había de repetir o se aceptaba, simplemente porque le convenía al susodicho. Así anda Susana Díaz, buscando su balón “porque le han quitado lo que es suyo”.
Y ese es el nivel que padeceremos durante estos próximos, se me antojan, complicados cuatro años.¡Ah! ¿Qué no me creen? Pues nada, a buscar botones de muestra. Y la muestra la tenemos en el discurso de los que ahora en adelante ejercerá gran parte de la oposición. Al discurso de Teresa Rodríguez me remito... No sé qué libro tendrá esta mujer en la mesa de noche, pero ya les garantizo que el de historia, no. Y qué decir de las defensoras de la libertad y del feminismo, rodeando el Parlamento al grito de “ito, ito, ito, mi niña tiene pito” o al de -y perdonen que utilice el vocablo- “oño, oño, oño, mi niño tiene coño”.
Menos mal que en el sitio también colaboraron los del sindicato de trabajadores del campo que si no, ¡imagínense la falta de seriedad de tal muestra de democracia!Y enfrente un presidente por sorpresa. Que por llegar inesperadamente, le da más miedo mirar debajo de la alfombra que levantarlas.
El Sr. Marín, que esperemos sepa cambiar de discurso, tras cuatro años soportando - me refiero al concepto de sujetar- a quien ahora desaloja. Y todo esto con la espada de Damocles del “chaval de las pistolas”, como lo denomina Podemos.
Realmente no sé si se refieren a las pistolas de Abascal o a las que lo amenazaban a él y a su familia en sus Vascongadas natal. Verán, en el juego del balón al que me refería había una premisa fuera de toda duda: “el que la tira, va a por ella”. Partido Popular y Ciudadanos, con la ayuda de VOX, ya han sacado de una brusca por inesperada, patada la pelota del cortijo, ahora les toca ir a por ella. Les toca volver a reiniciar el juego.
A los andaluces nos deben el levantar las alfombras, airear las estancias, tirar lo que no vale y reciclar lo que si. Parece que desmontar toda la estructura clientelar y de “amigos” nos va a costar un pico, pero mientras haya pala, a escarbar. Empieza el partido, la pelota ha cambiado de manos, esperemos que den un buen espectáculo.
Si ha de venir el cambio de nuevo en cuatro años, que al menos hayan aprendido que el balón de la política sólo tiene un dueño: el votante. Y aquí acabo, que como el ordenador es mío, soy quien decide cuando termino.
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