Los índices de transparencia se pueden medir desde muchas perspectivas, más o menos formales. Algunos avances en transparencia conllevan lentitud administrativa inevitablemente, sin embargo, otros sólo necesitarían de una mínima voluntad política. Utilicemos el criterio que utilicemos, es notable el descenso en transparencia que ha sufrido nuestro ayuntamiento en los últimos años, debido en parte al descontrol de nuestro gobierno.
Es impresionante la desinformación que tenemos en temas capitales y de tanto calado como son algunas contratas municipales, la situación de la depuradora, de la propia APEMSA, del parking de Pozos Dulces o la EDUSI, temas de gran interés que vemos como pasa el tiempo y ni avanzan ni nos informan.
En otra perspectiva, Levantemos ha intentado fomentar la transparencia a través de mociones, por ejemplo la del pasado mayo, para que los cargos electos actualicen y amplíen la información curricular, o la de diciembre de 2016, donde presentamos una moción para regular y fiscalizar las subvenciones a las agrupaciones políticas. ¿Respuesta del gobierno? Ninguna, absoluta indiferencia pese a que fueron aprobadas.
Ante la falta de iniciativa del gobierno unida al vacío de información habitual que practican, desde Levantemos continuaremos aportando nuevas ideas. En este caso, para mejorar de nuevo la transparencia, queremos impulsar una normativa interna sobre suministro de información económica.
La idea es que para que la oposición no tenga que depender del favor o voluntad del gobierno para tener acceso a cierta información, queremos aprobar una normativa donde el criterio subjetivo desaparezca y obligue al gobierno a que con periodicidad trimestral dicha información sea remitida a todo el pleno del ayuntamiento por intervención.
Este listado, que presentaremos en el pleno ordinario de septiembre, lo hemos elaborado basándonos en los ayuntamientos vecinos de San Fernando y Jerez.
- Estado de ejecución del Presupuesto de Ingresos y Gastos.
- Situación de la deuda financiera.
- Situación de los ordinales de tesorería.
- Período medio de pago a los proveedores, calculado por la Tesorería Municipal.
- Informes remitidos a la IGAE y MINHAPF en razón de la LOEPSF.
- Estudio del coste de los servicios en el trimestre siguiente al que dicha información esté disponible.
- Instalación en alguna dependencia municipal de un ordenador en el que disponer de un permiso de consulta a SICAL para todos los grupos municipales.
Estas medidas que pueden parecer complejas son de vital importancia para un análisis efectivo de nuestra economía. Un presupuesto que no sabemos cómo se está ejecutando es una herramienta inútil y un caldo de cultivo idóneo para la manipulación política.
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