Mi compañera y ex concejala Maria Jose Marín ‘Che’ ha sido sin duda una mala política, la peor política de nuestra ciudad y tranquilas, ella es la primera orgullosa de este título.
Che no comenzó con buen pie cuando se bajó el sueldo un 25%, tampoco cumplió con las expectativas cuando a los pocos meses paralizó el pelotazo de la Nave de Parques y Jardines, ahorrando al ayuntamiento medio millón de euros.
No era buena política porque cuando salió del gobierno y se quedó cobrando 200 euros al mes durante dos años, ha seguido trabajando desde la oposición como la que más, al pie del cañón.
No era buena política, porque tenía cualidades tan alejadas de los cánones políticos como ser valiente, trabajadora, lista, inteligente, leal, comprometida, compañera, feminista y en resumen una toca pelotas.
No voy a escribir una carta de amor, no está enferma, no se muda a otro país, ni nada grave solo va a dejar de sentarse a mi lado en los plenos, dejará de ser mi conciencia esas seis horas y ahora tendré total libertad para meter la pata.
Libertad para denunciar en este artículo a los que aún con conocimiento han intentado calumniar o implantar la sospecha sobre ella, los típicos mezquinos, aquellos que normalmente más tienen que callar. Estos seres no merecen más atención, poco a poco se les acaba el chollo y cada vez están más nerviosos, tanto que se atacan entre ellos.
Así que mejor voy a usar este texto para apoyar a mi amiga y denunciar este sistema injusto, injusto no solo por el caso de Che, a la que obligan a elegir entre el derecho a trabajar y el derecho a ser representante política.
Injusto porque estas acciones, legales o no, solo implantan un criterio, que para ser representante político o vendes tu alma a un partido o eres rico, de los que puedan permitirse años sin trabajar. Esto que denuncio no tiene buena prensa, pero me da igual, si nos creemos que vamos a tener buenos políticos cuando tienen total dependencia de su partido, estamos cometiendo un error.
Che, como muchas otras ha sido un ejemplo, ha hecho lo que tenía que hacer y por eso le pese a quien le pese es una gran mujer y será una gran política.
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