Billy el Niño bebe vinos en la Comisaría de Policía del Distrito de Ciudad Lineal de Madrid, con algunos ex compañeros, el día del Patrón de la Policía.
Va trajeado, sabe estar, rostro serio, cabeza bien rapada...
Y aun así le critican. Hay gente que le parece mal.
Encima de que Billy acude a tomar vinos con sus ex compañeros, bien vestido y aseado, sociable y digno, el Día de la Policía.
Ya pronto Billy el Niño no va a poder ni beber vinos.
Algunos querrán quitarle SUS medallas.
Querrán hasta meterlo en la cárcel.
¿Y qué será lo próximo? ¿Torturarle?
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