LA LEY DE LA HIPOCRESÍA
Que conste que quiero a mi ciudad y a mi comarca con toda mi alma pero eso no quita que cada día que pasa me decepcione más la actitud que presentamos ante los problemas comunes o ante la propia vida. Sin ir más lejos, creo que estamos dejando sola a La Línea con los graves problemas acaecidos estas últimas semanas. Desde fuera nadie nos va a arreglar nada pero es que desde dentro tampoco ,miramos para otro lado. Volvemos la cabeza porque el problema no nos toca de lleno y que se lo coman ellos.
Y así nos va, cada vez vamos peor. Este mes el paro ha bajado en España y nosotros, que somos la comarca con más paro, resulta que es el único sitio donde el paro ha subido. Pero no pasa nada, seguimos esperando el enlace ferroviario que nunca llega y nos creemos lo que nos dicen de las traviesas.
En cuanto a estudios universitarios, hemos perdido cinco carreras y no hacemos nada ni exigimos nada sobre esa Universidad Internacional del Estrecho.
Le reímos las gracias a quienes parecen los amos pero que , al final, no solucionan nada de nada.
Son intocables una serie de gente a quienes también les reimos las gracias y que están presentes en todos los saraos, cada día en representación de una organización diferente. Hasta cinco organizaciones he contado en algún caso, pero le seguimos rindiendo pleitesía.
Todo esto forma parte de una especie de ley que impera por esta comarca que es la de la hipocresía. Así vivimos, haciendo sublime lo cutre, esperando que nos llegue el maná del cielo por ciencia infusa, mientras seguimos peloteando a cualquier mindundi aunque , luego, por la espalda, se le ponga como los trapos.
Esto es lo que somos y así nos va, ¡Viva la hipocresía!!!
Algeciras a 5 de marzo de 2018
Patricio González
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