Reconozco que he pasado de ser una consumidora voraz de las redes sociales a someterme a una dieta detox de las mismas. Una mezcla de saturación y de miedo me ha llevado a limitar mi exposición digital a redes con poco feedback, lo reconozco. Pero me entra la duda si mi saturación es normal porque soy parte de una generación que ha entrado en este mundo por los pelos, o si es así para todas las generaciones. Y sobre todo, ¿cómo viven esto los más jóvenes? Aquellos que no tienen capacidad para reconocer el peligro o los beneficios (¿por qué no?) de la sobre-exposición a las redes. Por eso me he leído con verdadero interés el último libro del periodista David Ruipérez Serrano, Mi vida por un Like.
Es la edad de oro del postureo, el egocentrismo y la felicidad artificial que muestran las redes sociales. En ellas triunfan con sus vídeos y fotos los llamados influencers. Son las estrellas del momento y brillan más que futbolistas o cantantes. Cautivan a jóvenes y no tan jóvenes que quieren seguir sus pasos cueste lo que cueste y a ritmo de selfie. Pero ¿Sabes lo que tus hijos publican en las redes sociales? ¿El placer que experimentan ante un like? ¿Cuántas horas se pasan viendo a un gametuber o a una influencer? ¿Es la provocación su principal arma para ganar seguidores? ¿Se desnudarían para aumentar el número de followers? ¿Sabías que el sharenting es la sobreexposición de los niños en la red? ¿Crees que los padres de niños youtubers explotan a sus hijos? ¿Qué pasaría si un youtuber de éxito incitara a sus millones de seguidores a seguir determinadas ideas políticas? ¿Se pueden canalizar sus habilidades digitales para que se ganen la vida con ello?
En las páginas de Mi vida por un Like, Ruipérez Serrano desgrana cómo nos ha cambiado un mundo digital. Y nos explica que ignorar este hecho sería poner una venda en los ojos a la realidad. Las redes sociales son una potente herramienta de comunicación que hay que saber controlar con el fin de enseñar a niños y jóvenes a usarlas de forma adecuada. Entender el fenómeno cuanto antes es la clave para guiar a nuestros hijos en su nueva vida “social”. En definitiva, entender el fenómeno cuanto antes es la clave para guiar a nuestros hijos por el camino de su vida digital.
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