La escritura perpetua

Mayorga

Juan Mayorga, el dramaturgo español más internacional –sus obras se representan en el mundo entero-, estudió en el Instituto Ramiro de Maeztu de Madrid

Publicado: 04/06/2019 ·
13:45
· Actualizado: 04/06/2019 · 13:45
Autor

Luis Eduardo Siles

Luis Eduardo Siles es periodista y escritor. Exdirector de informativos de Cadena Ser en Huelva y Odiel Información. Autor de 4 libros.

La escritura perpetua

Es un homenaje a la pasión por escribir. A través de temas culturales, cada artículo trata de formular una lectura de la vida y la política

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Juan Mayorga, el dramaturgo español más internacional –sus obras se representan en el mundo entero-, estudió en el Instituto Ramiro de Maeztu de Madrid. Mayorga es filósofo y matemático. El texto de Filosofía del Ramiro para los alumnos de COU del año 1976 –mucho antes de que Mayorga ingresara allí como alumno- venía a definir la Lógica así: “La Lógica es la ciencia que estudia el pensamiento, sus formas y leyes, y da normas para pensar correctamente”. Mayorga ha estudiado en profundidad la Lógica para conocerla a fondo, y posteriormente romperla y crear una lógica nueva susceptible de una lectura literaria o dramática. Los personajes de muchas obras de Mayorga no es que estén fuera de la lógica, sino que se han instalado en su propia lógica. Porque el teatro de Mayorga es como una orquesta sinfónica. Pero una orquesta en la que los violinistas tocan el clarinete, el director no tiene delante una partitura de Mozart sin un libro de Shopenhauer, y en la orquesta se ha insertado una cantante calva a la que ha crecido un hermoso cabello pelirrojo y tiene la cara de la actriz Clara Sanchís. Y la orquesta suena maravillosamente.  María Galiana afirmó el día antes del estreno de ‘El Mago’ en el CDN, el pasado noviembre, que esa obra de Mayorga le recordaba al teatro de Jardiel. Puede ser. Pero en todo caso le faltaría el tercer acto, ese en el que Jardiel se empeña en explicar lo inexplicable. Porque Mayorga no da soluciones en su teatro, no pretende explicar nada, sino que considera labor del público interpretar la obra. Cada espectador puede obtener sus propias conclusiones a partir de unas piezas construidas desde la máxima exigencia intelectual, estilística y dramática. Cuentan que Miguel Mihura acudía a las librerías del barrio de Salamanca de Madrid a preguntar si había llegado alguna novedad de Simenon. Los seguidores del teatro de Mayorga miran la cartelera para comprobar si hay algún nuevo estreno de este autor, o acuden al librero por si la editorial La Uña Rota ha publicado algún nuevo texto suyo. El próximo 19 de mayo Juan Mayorga tomará posesión de su sillón en la Real Academia Española de la Lengua con un discurso titulado ‘Silencio’. Porque en el teatro representado de Juan Mayorga tan importante es el silencio como lo que se dice sobre las tablas, y en su teatro escrito tan importante es el huequecito en blanco que hay entre palabra y palabra como las propias palabras. Un dramaturgo estratosférico.  

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