Si bien continúa habiendo algunos detalles confusos sobre el origen de la pelea, varias fuentes coinciden en señalar la discusión originada entre tres mujeres como el desencadenante de la agresión con arma blanca. El propietario del Rincón Latino, Juan Pillaca, negó que la utilización de las najavas se produjese en el interior del local, si bien admitió que la discusión comenzó dentro del mismo.
Desencadenante
Al parecer, y según el relato de los acontecimientos ofrecido por el dueño de la discoteca, dos jóvenes hermanas de origen sudamericano tuvieron una disputa con una tercera joven, ésta de nacionalidad española y supuestamente de etnia gitana.
Si bien este último punto no pudo ser confirmado por las fuentes, pudo producirse una agresión física por una de las partes que desembocó en un enfrentamiento entre los novios de las dos chicas sudamericanas -ambos españoles- y un grupo de personas de etnia gitana. Según la Policía, entre los implicados existían ya recincillas anteriores, lo que junto con el alcohol desembocó en una pelea.
En base al relato de los hechos ofrecido por el dueño del local, los vigilantes de seguridad del local actuaron según el protocolo existente para estos casos y expulsó a los implicados fuera del local. Sin embargo, y como confirmaría después la Policía, sólo se expulsó a uno de los grupos, en este caso a los de etnia gitana, que esperaron fuera del local a que saliesen el resto de los protagonistas, ya que estos últimos permanecieron en las instalaciones hasta que se produjo el cierre, más tarde de las 7.00 horas.
Todas las fuentes confirmaron que el momento más violento de la reyerta tuvo lugar fuera de los límites del Rincón Latino. De hecho, las fuentes afirman que los hechos ocurrieron cerca de una conocida bocadillería y antes de la subida a los tres locales de ocio, en un momento en que la discoteca ya se encontraba cerrada, según el dueño.
Al preguntarle sobre si los implicados en la pelea eran clientes habituales del local, el propietario contestó que estas personas no contaban entre los más conocidos y que sólo sabe de ellos por las referencias que le han dado sobre la pelea, ya que “yo me enteré de todo el asunto el día después”.
Zona conflictiva
Fuentes policiales confirmaron que los altercados son habituales en esta zona de copas, especialmente entre componentes de unas etnias y otras, como es este caso. Sin embargo, no es habitual que lleguen hasta estos extremos.
Sin embargo, el propietario del local quiso dar un mensaje de tranquilidad en el sentido de que “en cuatro años que llevamos funcionando hemos tenido tranquilidad” e insistió en que los de seguridad actuaron del modo en que tenían que hacerlo, sacando del local a los que estaban actuando de manera violenta.
La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) se hizo cargo de las investigaciones desde el momento en que la Policía Nacional tuvo conocimiento del asunto. Hasta el momento, han tomado declaración a las dos mujeres sudamericanas, si bien ayer tarde todavía se estaba a la espera de que sus parejas, que eran los dos hospitalizados, comentasen su versión.
De igual modo, desde la Policía Nacional informaron que hasta el momento no se ha producido ninguna detención, pero que se continúa con las investigaciones para identificar a todos los supuestos responsables de esta reyerta.
os jóvenes que resultaron heridos tras la reyerta iniciada en el interior del ‘Rincón Latino’ y que se prolongó fuera del local fueron dados de alta aquella misma mañana, según informaron fuentes sanitarias y confirmaron más tarde fuentes policiales. En el aviso que se dio a la Policía Nacional se indicaba que había un varón joven yaciendo inconsciente en el suelo “al que consideraban malherido”. No obstante, resultó únicamente tener algunos cortes superficiales, según las fuentes consultadas cuatro en total, que no revistieron la gravedad suficiente como para que el joven permaneciese en el hospital.
Las fuentes policiales consultadas apuntan a que el estado de inconsciencia en que se encontró al joven en el momento de la asistencia sanitaria fue consecuencia de la tensión del propio conflicto, y no de las heridas producidas. En lo que se refiere a cortes, la Policía habló de dos chicos heridos, uno con 21 y otro con 24 años. Uno tenía varios cortes leves, mientras que el otro tenía un pinchazo también en el brazo.
Una de las jóvenes también habría sido atendida a causa de una crisis de ansiedad, según pudo saber este diario. En total, fueron cuatro las personas trasladadas al hospital, aunque sólo los dos varones requirieron tratamiento dentro del hospital, según fuentes sanitarias.
Agresores
Hasta el momento, poco se sabe del resto de implicados en la reyerta, salvo que durante el enfrentamiento unos manejaban navajas y los otros pudieron estar lanzando botellas, y que eran entre tres y cuatro personas.
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