“Tenemos capacidad para poner 2 millones de vacunas al mes, pero nos tienen que llegar”

La gestión de la crisis sanitaria sigue copando la mayor parte de su gestión diaria, y más aún cuando en un mes quede liberada del cargo de presidenta provincial del PP, aunque el relevo previsto, Bruno García, dará continuidad al proyecto que ella misma ha estado impulsando estos dos años.        

Los datos evidencian una mejora en el control de la pandemia, sobre todo a raíz del incremento de la vacunación, pero durante las últimas dos semanas ha preocupado la incidencia en la Sierra. ¿Ha podido fallar algo ahí? 

–Como dicen los expertos no hay una causa o motivo concreto que expliquen esa alta incidencia en esos municipios. Hemos conocido que en algunos de ellos se había organizado una excursión para 90 personas, que en otro municipio se descubrió la organización de una pelea de gallos en la que había 180. Esto no depende de la Administración, ya que entre otras variables también está la de la responsabilidad de los ciudadanos, el que nos comportemos con cautela y prudencia, y cumplamos con las medidas higiénico sanitarias que todos sabemos cuáles son para evitar los contagios. Durante todo este año y tras las diferentes olas hemos tomado medidas valientes, con enormes sacrificios de todos los sectores de la sociedad. Los expertos trabajan a diario, analizando territorio a territorio para determinar las medidas más necesarias, implementando recursos humanos y materiales para hacer pruebas para conocer la situación de diferentes municipios. Todo el esfuerzo se está depositando en esa labor en beneficio del no contagio, pero depende de las responsabilidad de todos. Las medidas no solo hay que cumplirlas, sino que hay que preservarse.

Los alcaldes de la Sierra se quejaban de que la vacunación para mayores de 80 años iba muy lenta, después que habitantes de unos municipios tuvieran que trasladarse a otros municipios a vacunarse, y a lo mejor se ha podido deber también ha que ha habido más movilidad...

–Creo que hay que eliminar todo tipo de dudas con respecto a esas cuestiones por las que se pueda justificar ese incremento, y le tengo que decir un no rotundo porque si no hay más vacunas no es problema del Gobierno de la Junta, sino del Gobierno central, que es al que se las reclamamos. Además, nunca se ha cumplido la atribución semanal que nos habían realizado para cada una de las semanas. Necesitamos las vacunas comprometidas con Andalucía, en función de la población que tiene Andalucía, para poder cumplir con nuestro calendario de vacunación. Ya dijimos que teníamos los recursos humanos preparados para poner medio millón de vacunas a la semana, es decir, dos millones de vacunas al mes, y esa previsión está rota dado que no tenemos las vacunas necesarias. Me pone el caso de la Sierra y le cuenta el ejemplo que viví un día que fui a un acto. Ese día teníamos 800 vacunas para la población de la Sierra de mayores de 80 años, cuando en toda la Sierra hay más de 7.600 personas mayores de 80 años. Con 800 vacunas lo que se puede hacer es gestionar la escasez, y en función de esas vacunas vamos poniendo en marcha el proceso de vacunación.

Andalucía está en el top en la gestión de inyecta de dosis que reciben. Pero cuando va por la calle seguro que le preguntan sobre cuándo le va a tocar a cada uno vacunarse. Si seguimos a este ritmo de 300.000 vacunas semanales en Andalucía, y si en mayo podría estar vacunada ya la población mayor de 60 años, al verano ¿cómo llegaría la población?

–La pregunta no solo me la hacen a mí, me la hago yo a mí misma, porque tengo 39 años. Todos ansiamos ponernos la vacuna, pero hay que hacerlo de manera responsable, estableciendo prioridades en los grupos de riesgo, y estamos vacunando en función del ritmo del tipo de vacuna que tenemos, y eso altera el calendario. La previsión siempre fue que llegado el verano tengamos al 70% de la población vacunada. Esa previsión está rota en estos momentos, pero con la nueva previsión realizada esperamos tener un porcentaje muy elevado llegado el verano, pero hacer una aproximación ahora mismo es muy difícil por el tipo y el número de vacunas que estamos esperando recibir. En la provincia han 345.000 personas vacunadas, y con la segunda hay más de 88.500. Tenemos capacidad para poner dos millones de vacunas al mes, pero dependemos del tipo y del número de vacunas que nos manden. Lo que no tenemos son problemas de recursos humanos para ponerlas. En los lugares establecidos, como Ifeca, están funcionando francamente bien. Soy optimista y creo que vamos a tener un alto porcentaje de población vacunada en verano. Y además hemos creado un sistema con código QR para sentar las bases de un certificado sanitario.

¿Qué previsiones tienen para una provincia que vive sobre todo del turismo del verano?

–Depende todo de la inmunidad que se tenga. Dicho esto, hemos puesto en marcha el segundo plan de reactivación económica, que cuenta con 732 millones de euros, de los cuales ya hemos puesto en marcha más de 500 millones, y ahora se han publicado las ayudas para el turismo. Nos hemos adaptado muy bien a los sectores, a las necesidades, a los de alojamientos turísticos rurales, a los guías turísticos, a los hoteles, a los artesanos, a los comercios, a la hostelería... que vienen a ayudar a estos sectores ante la crisis, pero lo que pretendemos es que se cierre el menor número de barajas, porque cuando la pandemia pase nuestra sociedad tiene que seguir viviendo, las familias tienen que seguir ansiando un futuro prometedor, invirtiendo en sus proyectos vitales...

En el tema de Airbus, ¿la Junta ha hecho todo lo posible para evitar el cierre, porque cuando vino el presidente a Cádiz la semana pasada casi lo daba por hecho?

–Durante estas dos semanas el presidente ya ha manifestado su posición, lo ha hablado con los trabajadores, se ha reunido con el alcalde de Cádiz y con la alcaldesa de Puerto Real, y ésas fueron unas declaraciones que se sacaron de contexto, porque no es responsabilidad del presidente de la Junta anunciar el cierre de ésta ni de ninguna otra empresa, es más, no lo anunció. Lo único que dijo es que esperaba que la situación por la que estaba pasando la empresa respetara los derechos de los trabajadores y tuviera la mínima consecuencia de cara a la pérdida de empleo en Puerto Real. Ayer (por el miércoles) tras un trabajo común entre administraciones, la compañía ya aplazaba un posible cierre de la planta tras un nuevo proceso de negociación abierto con los propios trabajadores.

¿Cree que la Junta ha hecho todo lo posible dentro de sus posibilidades?

–Nosotros no compramos aviones, no encargamos ese tipo de contratos. La planta de Puerto Real está encargada de operaciones civiles, no militares.

¿No tiene ninguna subvención de la Junta?

–Airbus está en la SEPI y ahí es el Gobierno de España el que tiene los acuerdos a nivel nacional. El Gobierno de la Junta lo que sí hizo en su momento fue poner en marcha un plan aeroespacial 2020-2027 para poner de relieve los recursos que tenemos en Andalucía para beneficiar al sector, pero lo que pretendemos es que no se cierre la planta, porque no se ha cerrado ninguna planta dedicada a operaciones civiles en toda Europa, y no tiene por qué cerrarse la de Puerto Real.

¿Es optimista?

–Sí, soy optimista.

A finales de diciembre se reunió con Irene García para diseñar una agenda de reactivación económica de la provincia, ¿qué se ha hecho desde entonces y qué frutos ha dado esa colaboración?

–Pusimos en marcha a nuestros equipos. Bruno García por nuestra parte y Araceli Maese por la del PSOE empezaron a trabajar y hemos elaborado una iniciativa común en defensa de la industria de la provincia, y en ello seguimos trabajando para que a través de las diferentes iniciativas que impulsen tanto el Gobierno de la Junta como el Gobierno central se puedan beneficiar las empresas de la provincia y fortalecer el tejido industrial. Creo que es positivo que los dos grandes partidos tengamos ese diálogo abierto.

La pandemia ha demostrado que necesitamos una sanidad pública fuerte. ¿La Junta va a hacer realidad la promesa del presidente de hacer el nuevo hospital para Cádiz o es un proyecto ya descartado?

–El hospital actual ha recibido ya 3 millones de euros de inversión para la mejora de especialidades, además del millón necesario por los daños ocasionados por el incendio de hace unos meses. Pero insistimos en no rechazar el proyecto del segundo hospital porque es necesario, pero también es verdad que la pandemia nos condiciona el desarrollo de esa planificación y es distinta ahora a cuando se firmó el convenio inicial, porque además ha quedado obsoleto a causa de la legislación. No está rechazado el proyecto, solo hace falta tiempo y hacer planificación económica. Plazos es imposible dar también en este momento.

Pero fíjese en su compañera Díaz Ayuso que levantó un nuevo hospital en unos meses, y en el caso de Cádiz era un hospital que incluso estaba proyectado.

–Por eso hemos hecho una inversión nunca vista antes en el SAS, y hemos destinado una cantidad ingente de dinero público en favor de la mejora de hospitales como el de Jerez, el de Cádiz, el de Puerto Real, el de Punta Europa, el de La Línea, y hasta la atención primaria tiene mejoras notables gracias a esas inversiones por el Covid. Pero Ayuso hizo un hospital de urgencia por unas condiciones concretas marcadas por el Covid, aquí estamos hablando de hacer un hospital completo, con todo tipo de especialidades, laboratorios, maternidad... no podemos comparar un hospital para enfermos de Covid con un proyecto como el de Cádiz.

Dentro de un mes deja la presidencia provincial del PP, y la asume Bruno García. ¿Le ha molestado que aunque haya incompatibilidad de cargos le impidan seguir siendo presidenta y esa incompatibilidad no frene a otros cargos de su partido?

–Los estatutos están para cumplirlos, y hay que cumplirlos siempre. Aquí en la provincia la dirección nacional ha exigido que se cumplan y no he tenido ningún problema en dar un paso al lado, y no generar una situación incómoda para mis compañeros y militantes. No creo que el cargo me corresponda, sino que hay que cumplir unos estatutos. Yo tenía pensado presentarme a la reelección, pero si la dirección ha decidido que hay que cumplir los estatutos no tengo ningún problema en dar un paso al lado y que además sea mi secretario general, Bruno García, el que vaya a asumir la presidencia. Pero hay que tener en cuenta además una cosa importante, cuando se entra a militar en un partido político lo primero de todo es la generosidad y el trabajo.

¿Pero le ha molestado y por generosidad y fidelidad al partido ha aceptado?

–No, no es una cuestión de molestar, sino de saber dónde se está y a qué se debe una.

Pero llama la atención que quien lo ha negociado, Elías Bendodo, exija que se cumpla el estatuto y en su caso no lo vaya a hacer.

–Lo importante es que sé las circunstancias en que nos encontramos en este momento y sé a quién me debo, evidentemente soy coherente con la situación y las circunstancias y lo que hago es facilitar a mi partido el que se lleve a cabo esa decisión.

¿Cuándo tienen previsto designar a los candidatos del PP a las municipales?

–Eso será la dirección regional y nacional quien estipule los plazos. En torno al mes de mayo ya se quiere anunciar a los candidatos de las grandes ciudades, y a partir de ahí el partido irá trabajando para el resto de municipios.

¿Se ve encabezando alguna candidatura de entre las grandes ciudades?

–La verdad es que no me lo planteo.

Con Landaluce no hay duda...

–Mientras le sigan respaldando los resultados electorales, él seguirá motivado para presentarse.

En el caso de Cádiz, ¿algún nombre que le gustaría?

–Juancho Ortiz, que es el actual portavoz.

¿En el caso de Jerez?

–Eso la dirección regional y nacional lo tendrá que decidir.

No lo tiene entonces tan claro en Jerez. ¿En estos dos años le ha dado tiempo a unir al PP en la provincia?

–Es que eso de unir el partido me parece una expresión manida. Los partidos están en continua evolución, y este partido ha gozado de salud y ha aspirado a proyectos novedosos, como el relacionado con el medio ambiente. Pero como partido hemos afrontado la regeneración del discurso, la acción política del partido, la formación de la militancia y los cargos públicos...

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