Jerez

Jerez ya vacuna contra el cor a su población de riesgo

La antigua cafetería del Materno-Infantil es el punto donde emplazan a personas con trasplantes, pacientes oncológicos, inmunodeprimidos o en diálisis

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  • Las vacunas se administran en la antigua cafetería del Materno Infantil. -
  • Mientras tanto, en Ifeca las citas de AstraZeneca suspendidas a menores de 60 se completan el mismo día sin problemas

Los colectivos considerados de riesgo, constituidos por personas con trasplantes, pacientes oncológicos, inmunodeprimidos, en diálisis o personas con Síndrome Down mayores de 40 años, han sido los últimos en incorporarse estos días en Jerez y el resto de la provincia a la campaña de vacunación contra el Covid-19. A esta población, que se corresponde con el Grupo 7 de la priorización de la Estrategia de vacunación Covid-19 del Ministerio de Sanidad, se le ha empezado a citar en la antigua cafetería del edificio del Materno-Infantil del Hospital de Jerez, que ya se utilizó como punto de vacunación para el personal sanitario, y se le administrará dosis de vacunas de ARN mensajero, como Moderna o Pfizer. En el caso de este colectivo, los criterios no responden a tramos de edad -salvo que sean mayores de 16 años- sino a sus historial clínico y, tal y como está ocurriendo en el resto de Andalucía, se ha optado por fijar las dependencias hospitalarias como punto de vacunación.

De igual manera, desde Salud han realizado una serie de apreciaciones a considerar en el proceso de inmunización para esta población: no se tendrá en cuenta si ha pasado previamente la infección COVID-19 para la vacunación y no es necesario realizar analíticas (serologías SARS-CoV-2) antes o después de la vacunación. En personas con trasplante de órganos sólidos se recomienda que hayan pasado al menos 1-2 meses desde el trasplante, mientras que en aquellos que están en espera del trasplante, la vacunación debería completarse al menos 2 semanas antes del trasplante, pero si este es urgente y no puede esperar, mejor trasplantar, y más adelante se procederá a su inmunización. De igual manera, en quienes estén recibiendo tratamiento con quimioterapia, es recomendable que la vacunación se realice entre dosis o ciclos.

Pero la cafetería no es el único enclave del centro hospitalario del SAS habilitado para la campaña de inmunización. También en las últimas semanas, al incrementarse el ritmo de vacunación, los ciudadanos están siendo citados por la tarde en el autocovid del Hospital de Jerez (que por la mañana sigue realizando  pruebas de PCR), mientras que Ifeca, donde esta semana han puesto en funcionamiento un quinto lineal, sigue concentrando el grueso del personal que se vacuna a diario, con más de un millar de dosis diarias. En concreto, en estas instalaciones se están administrando vacunas a la población entre 70 y 79 años (Pfizer) y a la de entre 60 y 65 años (AstraZeneca), el mismo fármaco que hasta el pasado miércoles también se administraba a los menores de 60 años (al colectivo de trabajadores esenciales: servicios de emergencia, policías, docente y personal sanitario con edades entre 18 y 55 años) y que ha quedado suspendido sine die desde este umbral hacia abajo por su posible vinculación con los trombos.

Si bien el mismo día que el que la Comisión de Salud paraba en seco la inmunización con AstraZeneca a menores de 60, también avanzaba su decisión de extender el rango de edad hasta los 70. No obstante, de momento, no se está citando a las población que se encuentra en esta horquilla (65-70) para administrarle esta dosis, que se encuentran ahora en el limbo en el proceso de vacunación, salvo a los que estén en el Grupo 7 (colectivo de alto riesgo), a los que se les inoculará Pfizer o Moderna, tal y como explicamos anteriormente.

Tampoco se ha concretado aún si se seguirá adelante con la inoculación de la segunda dosis de AstraZeneca a los menores de 60 a los que ya se les administró la primera, y a los que a partir de las próximas semanas les tocará completar el proceso. En este sentido, se bajara seguir adelante con la vacuna del mismo fabricante, dejarlos con una única dosi, amparándose en la efectividad del 70% que genera por sí sola, o recurrir a otro fabricante para terminar la inmunización.

No hay recelo

Mientras se resuelve esta cuestión, en Ifeca, uno de los centros referentes de vacunación masiva a nivel nacional, siguen vacunando a buen ritmo y no perciben recelo de la ciudadanía que acude a inmunizarse con AstraZeneca. “Para nada, todo lo contrario, los huecos libres que se quedaban de las personas que tenían menos de 60 años a los que se suspendió la vacunación, se van cubriendo con gente a las que se les llama durante el mismo día. Se están completando todas las citas y más”, señala una de las enfermeras consultadas por este medio que acude todas las semanas a vacunar a las citadas instalaciones. En su jornada -de 12 horas y para el público de 9.00 a 19.00 horas, pusieron 522 dosis entre las dos líneas de AstraZeneca, a las que hay que sumar otras 560 aproximadamente de Pfizer de los otros dos lineales, cifra a la que habría que añadir las inoculadas en el hospital, y que en otros días de la semana han sido superiores al estar en marcha el quinto lineal. El objetivo sigue siendo el mismo: que el 70 por cierto de la población española esté inmunizada a finales de agosto, que es el reto que se ha marcado el Gobierno de España.   

 

“Tengo nervios por cómo me afectará y tranquilidad por protegerme del virus”

Silvia, de 43 años, terminó su tratamiento oncológico hace casi un año y creía que por el tiempo transcurrido de su enfermedad, no sería considerada como población “de alto riesgo” y entraría en el “turno” que le correspondiera por su tramo de edad en la estrategia de inmunización. De ahí su sorpresa cuando este viernes la llamaron del SAS para citarla a las antigua cafetería del Materno Infantil. “Yo no contaba ni con que me llamaran, porque creí que consideraban grupo de riesgo a quien estaba en tratamiento o lo acababa de terminar, y así se lo hice saber. Pero me dijo que no importaba, supongo que porque nuestro sistema inmunológico se queda tocado. Me preguntó si había pasado el Covid y si estaba dándome tratamiento”. SÍ se interesó  por la vacuna que le iban a poner.

“Cuando me dijeron que Moderna me quedé más tranquila, porque después de los comentarios que se están dando sobre la AstraZeneca me daba un poco de reparo. Realmente me da respeto todo, tengo nervios por cómo me afectará, por si tengo efectos secundarios, y tranquilidad por protegerme de virus”, señala a este medio.

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