Una vez terminada la Semana Santa el crónometro de los cofrades vuelve a ponerse a cero para esperar a la próxima, en la que parece que podremos tener cofradías en las calles. Aunque mientras esperamos, hay numerosas salidas procesionales que, quién sabe, podrían realizar culto público por las calles de Jerez.
Antes que nada, lo que debemos hacer es remitirnos a lo que puede depararnos la actualidad sanitaria. Javier Lucena, sanitario y cofrade de la Hermandad de la Coronación, nos cuenta que, de cara al año que viene, “tenemos que conseguir esa inmunización de rebaño tan deseada, que parece ser que en torno al verano podría conseguirse, aunque para ello hace falta que se acelere un poco la vacunación”. Aunque avisa que “la provincia de Cádiz es una de las que menor número de vacunas tiene puestas y hay que recordar que estas vacunas son actualmente la única solución para tener, a medio plazo, una actividad normal”.
La primera de las procesiones que nos encontramos en el calendario sería la del Corpus Christi y la de la Pastora de San Dionisio en el mes de junio. En el caso de la primera, existe la idea de hacer procesionar al Santísimo Sacramento, ya que se puede realizar sin problemas bajo palio y no en la custodia, aunque todo dependerá de las restricciones sanitarias que haya en ese momento. Por su parte, la procesión de la Pastora de San Dionisio parece más complicada, ya que como apuntan desde la Agrupación Parroquial, “aún no hemos hablado de ello. La procesión es muy poco probable que se produzca, pero sacarla en andas es algo que hemos hablado varias veces, pero nada en firme porque es complicado organizar algo a dos meses vista actualmente”.
La Hermandad del Carmen, a pesar de tener la vista en los cultos que celebra en el mes de abril, mira de reojo al mes de julio y la situación que puedan encontrarse en ese momento. Jose Antonio Román Holgado, portavoz de la hermandad, nos cuenta que “todo va a depender de lo que delimite la inminente cuarta ola, pero que, si fuese posible realizar la procesión, adelante”; a lo que añade que “todo lo que rodea a la Virgen del Carmen tanto por historia como por devoción debe hacerse con un mínimo de decoro, por lo que no se debe hacer cualquier cosa, pero sí que en torno a lo que se puede hacer, estaríamos dispuestos. Ojalá pueda volver toda la normalidad este verano y, si es con la Virgen del Carmen, sería precioso”.
Una de las últimas procesiones del verano sería la de la patrona, la Virgen de la Merced, una procesión que, en vista a los plazos de vacunación que se manejan desde el Gobierno, quizás permita tener un mínimo atisbo para que pueda celebrarse.
Aunque para que todo esto ocurra, primero el Obispado debería derogar el decreto que prohibía la celebración de cualquier tipo de culto público, un tema sobre el que el actual Administrador Diocesano aún no se ha pronunciado.
Como cofrade, Lucena reivindica que “esperemos que sea como muy tarde en otoño, cuando veamos a nuestras imágenes en la calle”, y añade que “los cofrades debemos reivindicar nuestros actos como cualquier otro sector de la sociedad ya que, estadísticamente, no son los que mayor trascendencia tienen para la incidencia del virus”. No hay que olvidar que hay que revitalizar el pulmón de la Semana Santa, debido a que son muchas las familias que se alimentan de los encargos que realizan las hermandades y que, debido a este parón en las procesiones, están teniendo problemas para subsistir. Como ya informaron a este periódico, “aguantaríamos como mucho, un año más”, aunque en vista a la previsión que existe actualmente, la Semana Santa del próximo año podría ser posible.
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