La Junta de Andalucía publicó hace unos días una corrección al BOJA que impedía poder realizar cualquier tipo de actividad deportiva para menores de 16 años a partir de las 18:00. A esa hora, todos los comercios no esenciales echan abajo sus persianas y en el deporte base, prácticamente igual. Esta normativa sufrió una modificación y también se permitió a los menores de 16 realizar actividad física a partir de esa hora, siempre que se termine antes del toque de queda que comienza a las 22:00 horas.
Todo esto está creando una incertidumbre máxima en los clubes de fútbol base de nuestra ciudad y, en definitiva, de toda la Comunidad Autónoma. Juan García, portavoz de la Asociación de Fútbol Base de Jerez entiende que la situación “es intrigante” porque “no paran de cambiar informaciones con anexos, el BOJA, otro anexo que corrige el anterior y así sucesivamente. Lo que nosotros entendemos que tiene que quedar claro es la diferencia entre actividad deportiva y competición”.
“Los entrenamientos podemos llevarlos pero tenemos miedo a la competición por el tema de desplazamientos y la presencia de los padres, que no dejan de ser contactos estrechos con los chicos y entre ellos. Un padre puede contagiarse por estar con otro y se tiene que quedar sin trabajar. Hay un riesgo. Es lo que ha pasado con el senior del Jerez Industrial que se han quedado sin entrenar ni trabajar por guardar cuarentena. No somos profesionales. Siempre hay riesgo”, añadía García.
El portavoz se encuentra desconcertado con la normativa que ha sacado la Junta de Andalucía porque “en esta última apertura a menores de 16 se especifica que no haya contacto y el fútbol es de contacto moderado. No sabemos si se refieren al pádel o al tenis, por ejemplo, que no hay contacto. Nos estamos volviendo locos. Estamos intrigados hasta el día 23, a ver qué nos dicen”.
En la Asociación de Fútbol Base están representados prácticamente la totalidad de equipos de la ciudad y “casi todos pensamos que no se debe empezar sin garantías. El protocolo es difícil de aplicar y de que se cumpla. Hay equipos que piden entrenar y otros que no. Solo coincidimos en la competición. Hasta que no haya seguridad, nada. Como está la situación ahora mismo es imposible. Por lo pronto este fin de semana no se compite”.
Juan García también hace mención a que hay padres que no llevan a los hijos a entrenar por miedo al contagio. “Nosotros cumplimos con la normativa. Tomamos la temperatura a los jugadores, utilizan gel hidroalcohólico, no dejamos entrar público y desinfectamos los balones continuamente”. Pero el gran agujero es el económico, porque “aunque siempre suele haber un pago de inscripción, las cuotas es cosa de cada club. Cuando empiecen los partidos ya habrá gastos de arbitraje. Y si no hay público nos quedamos sin ingresos de taquilla de padres y demás. Sin taquillas esto es una ruina”.
Por otro lado, el coordinador de cantera del Xerez Deportivo FC, Juan Carlos Ramírez, cree que “aunque tengamos que esperar, en principio, hasta el 23 de noviembre, no tiene pinta que la situación mejore desde entonces hasta el puente. A nivel personal creo que la competición no empezará hasta enero. Si empieza”.
“Si se empieza la competición, la Federación dice que se tiene que disputar al menos un 50% de la misma para que sea válida. En ese momento contarían los puestos de ascenso y descenso que ocupen cada uno de los equipos en el momento que se suspenda. Si se juega menos, la temporada quedaría en blanco, como si no se hubiese celebrado”, añadía.
El coordinador xerecista apunta que el problema es “que los niños van a perder un año natural de fútbol. Algunos ya no volverán a jugar, como los juveniles de tercer año, que habrán perdido su última temporada antes de ser senior”. En el caso del Xerez DFC, los jugadores del Juvenil A son los únicos que se hacen un test cada dos semanas, porque están en categoría nacional, además del primer equipo que comenzará a hacérselas semanalmente para competir en Tercera.
Asimismo, el límite de horarios hace que “sea prácticamente imposible que todos los equipos de la cantera tengan campos disponibles para entrenar, al menos, tres veces por semana y estamos obligados a buscar opciones fuera. La situación es muy difícil y la incertidumbre es tremenda”, comenta Ramírez que, como al resto, le toca esperar nuevas medidas.
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