Mientras unos vuelven a clase tras agotar la cuarentena de 14 días -en los últimos casos reducida a 10 por las autoridades sanitarias- al haber estado en el aula en contacto con un caso positivo, otros alumnos arrancan una semana de aislamiento en casa en la que siguen conectados telemáticamente con sus docentes, al menos en los cursos superiores, como es el caso de Bachillerato, y especialmente en Segundo, pues no hay que olvidar que en junio se enfrentan a las pruebas de acceso a la universidad.
La antigua selectividad aguantó el desafió de la pandemia en junio y fue la primera prueba de fuego tras la desescalada, por ello en los centros educativos están mentalizados para saber que el curso, por más incierto y excepcional que se presente, debe continuar aunque el protocolo les obligue a hacerlo vía online (todos tienen que tener su programación telemática preparada) para los grupos que tengan que aislarse.
Es el caso del IES Vega del Guadalete, donde desde el pasado fin de semana permanece confinado la mitad de un grupo (15) de 2º de Bachillerato tras detectarse un caso positivo de un compañero que llevaba sin asistir a clase desde mediados de la semana pasada, además de otros 17 que iban en el autobús con él.
Además de haber reducido el número de estudiantes aislados, la modalidad de semipresencialidad de este centro para alternar una semana de clases presenciales y otra en casa de forma telemática, también hace más llevadero este confinamiento, pues los estudiantes están habituados a seguir desde casa las clases que siguen impartiendo los docentes, que también siguen trabajando desde sus domicilios.
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