La delegada municipal de Economía y Hacienda, Laura Álvarez, ha presentado este martes los datos de la liquidación del Presupuesto Municipal de 2019, convertido ya en el principal aval del Ayuntamiento ante el Ministerio de Hacienda para conseguir la validación del Presupuesto para 2020. Es lo que espera la propia alcaldesa, Mamen Sánchez: “El informe que se le va a remitir demuestra con contundencia que continuamos en la senda de la mejora económica, presupuestaria y financiera iniciada desde 2016”, y puso de ejemplo los parámetros que recoge el documento, ya que “son todos buenos”.
El primero de esos parámetros se corresponde con el titular principal de la liquidación, que reporta un superávit de 27.360.125 euros. Además, el ejercicio del pasado año se cerró con un nuevo cumplimiento de la regla del gasto, el segundo ejercicio de manera consecutiva.El resto de parámetros son un fiel reflejo de la difícil situación económica y financiera en la que se encuentra sumido el Ayuntamiento desde hace años, aunque, del mismo modo, y en comparación con las cifras heredadas desde el año 2015, suponen asimismo un argumento para que el ejecutivo local reivindique el resultado de su propia gestión: “Este Gobierno ha demostrado en estos casi 5 años cómo encauzar la gestión económica, siendo rigurosos y trasparentes, con medidas de contención del gasto y de optimización de los ingresos, mejorando los servicios públicos y recuperando la inversión en la ciudad”, subrayó la alcaldesa.
Así, Laura Álvarez aludió a la reducción de las obligaciones pendientes de pago, que han pasado desde los 287 millones de euros en 2015 hasta los 197 millones de euros actuales; que es la cantidad que a fecha de hoy adeuda el Consistorio a sus contratistas: “No acumulamos deuda y hemos reducido la anterior”, defendió la delegada: un 3,83% con respecto a 2018 y un 31% con respecto a 2015.
También se ha reducido el dato negativo del Remanente de Tesorería, hasta los 72 millones de euros, que equivale a un 56% menos que la cifra vigente en 2014 (167 millones de euros). “Si a 31 de diciembre de 2019 el Ayuntamiento hubiese cobrado todos los ingresos pendientes de cobro y con ellos pagase todas las deudas, resultaría un déficit de 72.151.029 euros”, resaltó Álvarez sobre este concepto.
Por último destacó que, un año más, el Ayuntamiento ha vuelto a cumplir con la ley de estabilidad presupuestaria, al cerrar 2019 con un superávit de algo más de 31 millones de euros, lo que ha supuesto un incremento de un 603% con respecto al superávit alcanzado en 2018, año en el que apenas se superaron los 5 millones de euros. Un apartado en el que ha venido cumpliendo desde 2016, aunque en los ejercicios de 2017 y 2018 dejó cifras más discretas.
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