Ahora que tanto se habla de “doblegar la curva”, también a nosotros, desde la provincia de Cádiz, nos corresponderá enfrentarnos al gráfico que sigue apuntando en picado, para que, una vez solventada la crisis sanitaria y garantizada la propia salud, contribuyamos al rebote. Y no será fácil. Según apuntaba el presidente de la CEC, Javier Sánchez Rojas, en una entrevista en el espacio Siente Cádiz, de 7 TV, “el 72% de la economía de la provincia está paralizada en estos momentos”. No solo eso, el tiempo que ha estado paralizada la construcción y la industria se llegó al 85%. “Eso es inaguantable, en términos económicos y de empleo más allá de una o dos semanas, porque el motor se puede gripar”, advierte.
“No hay un foco de contagio que se haya detectado en una actividad empresarial”
En este sentido, insiste en hacer ver que, “estando abiertos los servicios esenciales y la industria y la construcción, desde el respeto a la salud y la prevención, justo después viene la economía”. Parte además de una realidad contrastable, “no hay un foco de la enfermedad que se haya detectado en una actividad empresarial. Creo que se está trabajando bien, en que haya más protección, pero no es un dilema de si salvamos la salud o la economía, se pueden salvar las dos”.
El también presidente de la Cámara de Comercio de Jerez y del Consejo de Cámaras de Andalucía, describe asimismo que “la sensación es que estamos en un burladero, protegidos. Si salimos a la calle no vemos destrozos que nos lleven a pensar en nada negativo, pero tras seis semanas de parálisis económica, eso no hay quien lo aguante. El 72% de la economía sin ingresos es llevar a la ruina la actividad económica, la pérdida de empleo y de iniciativas empresariales”. Para evitarlo se suma a las directrices marcadas por expertos en economía; es decir, solo hay dos vías para solventar el escenario económico: “Inyección de liquidez, que no está llegando a las empresas al debido ritmo, y otra es la suspensión o dar la patada hacia adelante a la suspensión de impuestos”.
“Para todos el objetivo es el mismo, parar la pandemia, pero si se permite el tele trabajo, si se siguen recuperando las calles poco a poco, con test rápidos, con asepsia, es imprescindible, además de recuperar hábitos y el hábitat de la ciudadanía, hacerlo con la actividad económica y el empleo”, recalca.
Hasta ahí la realidad y las circunstancias actuales, pero a la hora de mirar al futuro también se muestra “optimista”, y apunta a que “salvo que los hechos de salud nos obliguen a dar pasos atrás, espero que el verano se pueda recuperar bastante actividad”, e incide sobre todo en lo que hemos llamado “turismo de proximidad”, que es el que va a permitir “ir rodando para recuperar un motor económico muy importante de esta provincia”, de manera que incluso “en junio podremos ir hablando de normalidad”.
Pero además de la contribución del tejido económico de la provincia, está la que vienen realizando los diferentes ayuntamientos y administraciones públicas a la hora de hacer frente a la crisis sanitaria, que ha derivado igualmente en una crisis social, desde el momento en que ha habido que duplicar los esfuerzos desde el ámbito de los Servicios Sociales.
Santiago Galván, alcalde de Zahara de la Sierra, uno de los municipios que mantiene cero contagios hasta el momento, admite las dificultades por las que están atravesando, ya que el estado de alarma ha supuesto a su vez suspender más del 90% de la actividad económica de la que vive el municipio: el turismo. La labor diaria pasa ahora por estar en contacto con todas las asociaciones, al tiempo que han ampliado el servicio de atención telefónica con las personas mayores -en la residencia de mayores todos los test han sido negativos-.
Galván tiene claro que “hay que salir de ésta con el consenso de todas las administraciones, que son las que tienen recursos. A nivel local hemos aprobado medidas. El fondo de contingencia será para ayudar a los autónomos, para que no tengan que pagar agua, luz e impuestos, porque la administración local tiene que arrimar el hombro, para subsistir, después habrá que invertir para diversificar la actividad”.
En Barbate, otro de los municipios con cero contagios, su alcalde, Miguel Molina, también resalta la enorme labor social que han tenido que desplegar en las últimas semanas dentro de un municipio que, igualmente, depende en gran medida del turismo. “La labor humanitaria que estamos haciendo es muy importante para cubrir las necesidades básicas de muchas familias, incluida la higiene de las viviendas. Pedimos a los vecinos que no salgan, pero le damos cobertura para que no lo hagan. Hemos duplicado los servicios sociales, atendemos a 1.800 familias, de unas 4.000 de toda la población”, relata.
Como en muchas otras poblaciones en las que la crisis sanitaria parece controlada, ya se piensa en la desescalada: “Hemos hecho una reunión con las empresas y los comercios. No nos queremos volver loco con esto, para que lo que se realice no sirva para entrar en una nueva fase de contagio”, aunque de momento no da “por perdido” el verano. “Soy optimista. Pero habrá que prever las medidas que habrá que aplicar en los negocios. Ampliar zonas de veladores, aunque sea a coste de los aparcamientos. Poner cristaleras, zonas de entrada y salida a los negocios”. Tanto él como los hosteleros son conscientes de que para mantener negocios “tendrán que reducir mesas y poner turnos de comida. Puede que sea un artículo de lujo ir a comer, pero hay que ver las condiciones en que se puede abrir, porque el número uno es la prevención”.
#UnDíaEnCádizEsMás
Como ha dicho en alguna ocasión el presidente de la patronal provincial, Javier Sánchez Rojas, “lo único que no tiene esta provincia es una estación de esquí”. Todo lo demás está a nuestro alcance, y nunca mejor dicho hasta este preciso momento en el que la esperada vuelta a la normalidad va a depender tanto de nuestros movimientos, de nuestras decisiones, de la paulatina adaptación a una nueva realidad que necesitará de la unión de todos, para que cada esfuerzo y cada compromiso repercuta directa en nuestro ámbito más próximo, en el de cada una de las poblaciones de la provincia y, por ende, en la de sus habitantes.
En este sentido, desde que asumimos la trascendencia de la crisis sanitaria a la que nos enfrentábamos y, a medida que se iban produciendo las consecuencias socioeconómicas derivadas de las medidas implantadas para afrontar los retos de la pandemia, no hacemos sino contar los días que quedan para volver a abrazar a nuestros abuelos, a nuestros amigos, para volver a trabajar, pasear por nuestras calles, respirar aire puro, ver ondear las banderas azules en las playas, bailar en nuestras ferias y fiestas; en definitiva, para volver a sonreír.
A cada día que pasa, queda un día menos para conseguirlo, que es también un día menos desde el que reivindicar que un día en nuestra provincia es más, porque siempre lo ha sido y lo será. Y vamos a lograrlo gracias a nuestra gente, a nuestras empresas, a nuestras instituciones, a los que hacen provincia, a los que la sienten, a los que creen en ella, porque entre todos late un mismo compromiso común, que un día en la provincia de Cádiz sea más: es más.
Bajo dicha premisa, Publicaciones del Sur, empresa editora de Información, Viva, andaluciainformacion.es y 7 TV, ha impulsado una campaña en favor de la provincia bajo el lema #UnDíaenCádizEsMás, desde el que queremos invitar a reconstruir juntos nuestro nuevo futuro, desde cada población, desde cada sector productivo, para ocupar el sitio que nos corresponde en medio de la nueva realidad que surgirá una vez que se levante el estado de alarma y las medidas de confinamiento.
Numerosas empresas e instituciones públicas se han sumado ya a un proyecto de comunicación con el que queremos hacer evidente la necesaria unión de todos ante un escenario que apunta a la existencia de movimientos limitados y en el que tendremos que convertir nuestra propia proximidad -entre nosotros y entre cada población- en cómplice de la recuperación, de manera que la reactivación del consumo repercuta directamente en nuestro propio tejido productivo, lo que será una particular y necesaria forma de hacer provincia, de cooperar y ayudar, de la misma forma que ya lo estamos haciendo con los más necesitados y los más perjudicados por la crisis.
La provincia ha hecho gala hasta ahora de excelentes servicios públicos, de empresas innovadoras, del impulso a la investigación universitaria, de destinos extraordinarios, eventos de interés mundial, cultura, patrimonio y tradiciones indispensables, y todo ello unido al valor y a la capacidad emprendedora de su gente. Y ha llegado el momento de volver a ponerlo en valor, contribuyendo entre todos a una escalonada y rápida recuperación, en la que será esencial el compromiso de cada uno de los que reivindicamos las posibilidades de nuestra tierra, porque necesitamos hacer presente que cada vez queda un día menos para demostrar que un día en la provincia de Cádiz siempre es más.
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