El estado de confinamiento que arrancó hace ya un mes ha agravado el estado de soledad que padece el centro histórico como consecuencia de su escaso número de habitantes.
Como consecuencia de ello los vecinos han observado en los últimos días un repunte de los actos delictivos, que se ceban fundamentalmente con los vehículos estacionados, los locales, las viviendas vacías e incluso los solares.
La presidenta de la asociación Centro Histórico, Tamara Jiménez, admite que los vecinos se sienten “desprotegidos” ante el inédito escenario que se vive en la zona.
Esta sensación se está acrecentando y raro es el día en el que se pongan en conocimiento del colectivo “al menos un par de casos” de nuevos robos o conductas delictivas.
La propia asociación de vecinos, a través de sus redes sociales, ha lamentado que “algunos delincuentes” estén “aprovechando el confinamiento” para “hacer daño” a propiedades ajenas, como los vehículos estacionados en la zona intramuros.
Por este motivo se pide a las fuerzas de seguridad que “extremen la vigilancia” en el centro histórico, ya que “estas cosas suelen ir a más si no se atajan”.
Hace apenas unos días, una nave de la calle Muro fue literalmente asaltada en horario nocturno aprovechando precisamente la ausencia de tráfico y viandantes.
También se han producido robos en Armas de Santiago, cuesta del Espíritu Santo y otras zonas del centro histórico. De igual modo se han observado movimientos en el solar del antiguo Tabanco del Duque en vistas de que el anunciado proyecto de rehabilitación no termina de iniciarse.
“Sabíamos que con el traslado de la Policía Nacional a la Asunción nos íbamos a quedar un poco desangelados, pero ahora se ha unido el cierre de la Comisaría a este estado de confinamiento y realmente estamos preocupados porque además la mayoría de nuestros vecinos tiene ya más de 70 años”, advierte Tamara Jiménez.
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