La falta de respiradores está mermando la calidad asistencial en esta crisis sanitaria. En paralelo a la iniciativa de la planta catalana de Seat de fabricar respiradores en cadena, están surgiendo muchas otras alternativas para proveer a la sanidad de estos dispositivos. Una de ellas es BOLIFE, un proyecto patentado por técnicos sanitarios españoles durante las dos primeras semanas de estado de alarma. BOLIFE es un acelerador capaz de proveer de oxígeno a pacientes graves de COVID-19.
La empresa gaditana AiCross es la encargada de la producción y comercialización de BOLIFE. “Es muy rápido de fabricar y necesita pocas piezas, muy sencillas así como materiales que ya están en el mercado y que son los que se utilizan para los vasos o jarras de plástico que vemos, por ejemplo, en la Feria del Caballo. Lo que ocurre es que tan solo hay estocaje en toda España para 8.000 aceleradores y evidentemente se necesitan muchísimos más”, asegura el jerezano Enrique Caraballo, gerente de AiCross.
De este modo, AiCross está cerrando ya acuerdos con las empresas jerezanas que se dedican a la fabricación de este plástico inyectado o de tapones al objeto de que pongan su producción al servicio de esta iniciativa. “Aún no hay acuerdos firmados oficialmente pero sabemos, con certeza, que estarán dispuestas a participar todas aquellas empresas del municipio a las que le digamos para qué es”, afirma Caraballo.
El hospital de campaña de IFEMA, el HUCA de Asturias o el Hospital de Getafe ya están trabajando con los primeros prototipos de BOLIFE, mientras que el Gobierno de España ya ha confirmado que distribuirán todas aquellas piezas que logren producir. Además, los promotores han mantenido contactos con el gobierno italiano y con la embajada de Estados Unidos.
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