Los últimos indicadores demográficos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) ponen de manifiesto que la ciudad de Jerez no es ajena al envejecimiento de la población que se viene observando en el conjunto de España.
El dato más llamativo viene dado quizá por el hecho de que en 2018 -el último ejercicio objeto de análisis- se contabilizaron más muertes que nacimientos.
En concreto, el año pasado se registraron en Jerez 1.723 fallecimientos frente a 1.702 natalicios.
Con cierta perspectiva de tiempo -en el periodo comprendido entre 1996 y 2018- se aprecia todavía un repunte natural de la población del 0,38 por ciento.
En esas dos décadas fallecieron en Jerez 34.030 personas, registrándose 51.478 nacimientos. El número de habitantes sí ha experimentado un crecimiento superior, pero gracias a las personas llegadas desde el exterior.
Edad media de la madre
Las jerezanas tienen hijos a una edad cada vez más avanzada. Según el INE, la edad media de las madres que tuvieron a sus hijos en 2017 era de 31,32 años; cuando en 2014 era de 31,16.
Ejercicio tras ejercicio esa edad media va experimentando pequeños incrementos.
Y siguiendo la tendencia general, el número de hijos es cada vez menor. La tasa global de fecundidad (número de nacidos por mil mujeres) desciende año tras año.
Así, mientras en 2014 se produjeron 40,31 nacimientos por cada mil jerezanas; en 2017 ya sólo se contabilizaron 36,96.
El INE también tiene en cuenta las tasas brutas de natalidad y la mortalidad y en ambos casos los caminos parecen enfrentados.
La tasa bruta de natalidad (nacimientos por cada mil habitantes) va descendiendo; mientras que la tasa bruta de mortalidad (nacimientos por millar de habitantes) va en aumento.
En 2017 se produjeron 8,65 nacimientos por millar de personas y 7,83 fallecimientos. En el año 2014, la distancia eran más notable: 9,89 frente a 7,23.
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