El III Festival Intramuros echó el telón anoche superando de nuevo todas las previsiones con un balance que lo consolidan como una de las citas ineludibles de la música y la cultura alternativa al aire libre. Según datos de la organización, este evento, que es una iniciativa del Ayuntamiento de Jerez a propuesta del Grupo Municipal Adelante Jerez, ha reunido desde el viernes a más de 15.000 personas, que a lo largo de estas tres jornadas han tenido la oportunidad de acercarse a una zona de Jerez, la Plaza del Mercado e Intramuros, “que lleva años en el olvido” y que con este festival “Adelante pretende reivindicar y ponerla en valor apostando con el uso de los espacios públicos y su patrimonio, constatando que el centro histórico es un motor de cambio en nuestro modelo de ciudad”, señala el portavoz del Grupo Municipal de Adelante, Raúl Ruiz Berdejo. Tras tres días intensos el gran colofón llegaba en la tarde de ayer con los conciertos de La Pompa Jonda y ‘El Canijo de Jerez’ como fin de fiesta. El trovador garrapatero, además, elegía el escenario de este festival, en su tierra, para cerrar su Gira Manual de Jaleo 2018/2019, con lo que la expectación estaba garantizada y el lleno también.
Y es que el hecho de que el viernes dejara de llover un cuarto de hora antes del arranque de esta cita ya vislumbraba que en Intramuros se estaba cociendo algo muy grande. Esa primera jornada se centró en el talento de la provincia, y los jerezanos Benson Señora fueron los encargados de hacer honor a su tierra abriendo esta cita, que este año ha estado dedicada al Patrimonio y Cultura. La segunda actuación corrió a cargo del grupo de rock alternativo Furia Trinidad, que recién llegados de El Puerto hicieron vibrar la Plaza del Mercado. El grupo gaditano The Agapornis cerró el primer día, con una puesta en escena que se metió al público en el bolsillo. Para Adelante Jerez, ya el sábado se empezó a atisbar lo que iba a deparar esta tercera edición con el goteo continuo de público en las Jornadas de Puertas Abiertas del Museo Arqueológico, las distintas mesas redondas organizadas y la exposición de arte de los Pintores de la Eslava y la muestra visual artística del joven jerezano Pedro Carmona. Otro de los focos estuvo puesto en la Casa de la Mujer, con pintura mural a cargo de la joven artista Ana Barriga, un referente del arte a nivel internacional, a la que han podido ver pintando en vivo.
Para todas las edades
Pero el Festival Intramuros se caracteriza por cuidar a todos los públicos y, por ello, los niños han podido disfrutar de una generosa programación repleta de inicitivas y talleres, entre las que ha destacado el espectáculo Rock Cirk que trasladó grandes clásicos musicales a través de las acrobacias circenses. Posteriormente, The Sweet Vandals trajo el espíritu del soul y del funk a Intramuros, donde la gente ya empezaba a impacientarse para ver a Vinila Von Bismarck. Rompedora y transgresora, Bismarck hizo enmudeció a todos con su derroche de libertad. Como era de esperar, la jornada de ayer fue a mucho más lejos y demostró que Jerez tiene hambre de cultura y de arte. Ya a partir del mediodía que estuvo amenizado musicalmente por Mrs Purple, la Plaza del Mercado empezaba a quedarse sin hueco por el personal impaciente por bailar electrojondo con la extravagancia de La Pompa Jonda. Los de Cuartillos dieron paso al broche final de oro con ‘El Canijo de Jerez’. Una vez más, Marcos del Ojo y su banda fueron los culpables de que en este enclave se viera el espíritu garrapatero jerezano ante más de 6.000 personas. Con el Palacio de Riquelme de fondo, el final fue apoteósico. Larga vida al Festival de Intramuros.
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