Atando Cabos

De monedas y magos

Mi pregunta no es quién nos hará pagar más impuestos, sino a quiénes. ¿Quiénes serán los españolitos afectados? Los de siempre, los que nunca

Publicado: 05/11/2019 ·
22:21
· Actualizado: 05/11/2019 · 22:21
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Autor

Remedios Jiménez

Licenciada en Historia, docente jubilada, integrante del Aula Atenea del Ateneo de Jerez y de varios clubes de lectura

Atando Cabos

Una mirada sobre lo que nos pasa día a día, bajo los titulares de la incesante actualidad

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La niña llora en medio de la calle, su globo supera la cornisa del tejado. El mago se para delante de la carita descompuesta. Pone su mano detrás de la oreja y saca una moneda. La niña sonríe, aplaude. El mago se anima, saca otra moneda de la otra oreja. La pequeña salta de alegría. De un tirón de la nariz brota un río de monedas. Ahora se pone seria, piensa, ella misma es la fuente. El mago extrae algo que en realidad le pertenece. ¿Necesita al mago? Todas las monedas han brotado de ella. Sólo que por sí misma no sabe encontrar los lugares llave. El mago también está poniéndose serio, ya no encuentra en la niña la respuesta que espera. Saluda y quiere marcharse. La niña lo retiene por la manga.

-No puedes marcharte. Aún no me has enseñado a sacar monedas de mi cabeza.

-Los magos no muestran sus trucos.

La niña lo mira de reojo, puede que sea poco de fiar, que ande quedándose con alguna de las monedas que extrae de los niños. Eso es, el mago es un embaucador. Busca a su madre que mira distraída un escaparate.

No sabe cómo detener al mago ladrón. Es más alto, tiene las piernas más largas y si grita para avisar a su madre, tendrá tiempo de darle la vuelta a la esquina.

Levanta completamente su cabeza para mirarlo bien. Si consigue que le confíe sus secretos el globero le entregará toda su preciada carga. Su habitación se llenará de colores. El ascensor subirá más deprisa impulsado por los globos.

El mago también la mira, se está poniendo nervioso, suda. Es un reto al sol y ninguno abandona. ¿Qué es lo más importante, la niña, las monedas, el mago? Sin la chiquilla el mago no puede sacar las monedas, sin el mago no hay nadie que las extraiga.

Mi pregunta no es quién nos hará pagar más impuestos, sino a quiénes. ¿Quiénes serán los españolitos afectados? Los de siempre, los que nunca. Opciones hay, depende del mago. A principios del siglo veinte, en 1934, un mago llamado Roosevelt, gravó con un 79% de impuestos a los americanos que ganaran más de cinco millones de dólares. En las siguientes elecciones ganó por mayoría porque salvó al país.

Portugal baja el IVA de la luz, las eléctricas, esos lugares donde van los magos españoles a pasar la jubilación, se indignan.

Rajoy sabía que la importante era la niña, con ella ganó las elecciones, luego la dejó llorando, viendo marchar a su globo.

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