En román paladino

Botifler

En Cataluña se vive en plena democracia,  pero las raíces del totalitarismo independentista  no paran de crecer

Publicado: 21/10/2019 ·
19:51
· Actualizado: 21/10/2019 · 21:18
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Autor

Rafael Román

Rafael Román es profesor universitario, miembro del PSOE, exconsejero de Cultura y expresidente de la Diputación de Cádiz

En román paladino

El autor aborda en su espacio todos los aspectos de la actualidad política tanto de España, Andalucía y la provincia de Cádiz.

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Es lo que espetaron como insulto al diputado Gabriel Rufián, de Esquerra Republicana de Cataluña, partido fundado en 1931, cuando se acercó en los  recientes “días de la ira” de Cataluña a una  de las muchas marcha de protesta. El “botifler” es un insulto catalán antiguo y le molestaría especialmente al diputado Rufián porque significa “traidor”. Un regalo que hacen los independentistas a los que le parecen que se apartan del camino obligado de seguir sus consignas. Rufián había escrito: “Que tras protagonizar un día más las manifestaciones más hermosas, multitudinarias y cívicas de la historia reciente la sociedad catalana tenga que ver una noche más cómo se lo cargan los 300 salvajes de siempre es injusto, frustrante y soez. Lo repetimos: NO nos representan”.

En Cataluña se vive en plena democracia,  pero las raíces del totalitarismo independentista  no paran de crecer.  Es condenable  lo sucedido pero Rufián ha probado su propia medicina independentista, en este caso, radical.  Ya se sabe que las revoluciones devoran a sus a sus hijos y eso le ha sucedido al diputado catalán. Era el que iba más lejos, pero  la CUP, le superó,   luego los comités de defensa de la república  que van   más lejos y los que preparaban explosivos caminaban mucho más lejos. Con la sentencia,  las calles han demostrado que en la competición independentista los cafres  y bárbaros pueden más. La dinámica está absolutamente alejada de los parámetros de la revolución del 68 francés. Allí estaba claro que la revolución sería moral o no sería nada. Aquí la moral se ha cambiado por la identidad. La identidad catalana frente a cualquier otra, no acumulada, ni sobrepuesta o complementaria. Contradictoria con las demás identidades que puedan existir.

Parece mentira que haya  que hacer referencia a las Constituciones de otros estados para defender el nuestro. Pero da razones. Las razones del orden  constitucional internacional, que se pretende romper. Alemania contempla en su Ley Fundamental  que se prohíben las asociaciones …“dirigidas contra el orden constitucional o contra la idea del entendimiento entre los pueblos”. La Constitución francesa que “Francia es una República indivisible”.  Italia  que  “La República, una e indivisible…”. La Unión Europea: “Respetará las funciones esenciales del Estado, especialmente las que tienen por objeto garantizar su integridad territorial, mantener el orden público y salvaguardar la seguridad nacional”. Spain is not different.  Al menos en eso.

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