Ramón Verdú ya ejerce como xerecista, retornando a su orígenes en el filial hace ya bastante años y después de haber estado durante toda su etapa profesional en Segunda B. La pasada campaña jugó una treintena de encuentros con el Castellón, con el que consiguió la permanencia.
Y Verdú vuelve “agradecido” al Xerez CD, aclarado que que “en verano quise esperar algunas propuestas” aunque finalmente se “quedó sin equipo".
No obstante ya tenía ganas de “volver a casa” y con hace “con ganas de ayudar todo lo posible al menos hasta enero. Creo que puedo aportar cosas a este grupo tan joven. He bajado bastante mi nivel económico pero el club no me pondrá trabas si sale alguna opción interesante de cara al futuro”, agregó.
Como él mismo confirma, su polivalencia le permite desenvolverse tanto “por el carril izquierdo como en el centro del campo” y puede jugar como lateral o interior y es un jugador que, a balón parado, le puede dar muchísimo al equipo.
Por último, realizó una breve valoración sobre la situación actual del club xerecista. “Es una pena que un equipo tan grande como este haya llegado a estas categorías. Todos tenemos que ayudarlo. En Castellón viví una situación similar, aunque todo cambió cuando llegó un inversor que revertió el panorama y saneó al club”, advirtió.
Vicente Vargas ejerció de maestro de ceremonia de un jugador que no necesitaba presentación alguna porque “todos le conocemos en la ciudad. Es un futbolista que ha jugado bastantes temporadas en Segunda B y la pasada campaña disputó cerca de 30 partidos con el Castellón. Sus principales cualidades son la potencia física, que le permite jugar tanto de lateral como de pivote, y el buen manejo del juego aéreo. Hay que agradecer que haya venido porque no teníamos posibilidades económicas de hacernos con un jugador así. Ramón ha venido a ayudarnos y ojalá esté con nosotros el máximo tiempo posible”.
Ramón Verdú ya podría debutar el próximo domingo ante el Ceuta.
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