Provincia de Cádiz

“En la lucha contra el paro hace falta más que un plan de empleo”

Recién estrenada su portavocía al frente del grupo parlamentario de Ciudadanos, Sergio Romero analiza los primeros pasos del nuevo gobierno andaluz

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  • Sergio Romero -

¿Le preocupa el tono que está tomando la política, el lenguaje..., como se rebasan ciertas líneas rojas?

—Todos tendríamos que ser consecuentes y conscientes de que no se pueden rebasar algunas líneas en las formas y en el talante, ya que tenemos que ser ejemplo ante la ciudadanía. Entiendo que desde la discrepancia ideológica que existe entre todos, e incluso entre los que formamos el gobierno, las formas no se pueden perder. Nosotros no lo vamos a hacer. Somos personas moderadas y centradas. El objetivo tiene que ser el mismo para todos, que es cambiar Andalucía. Hace falta altura política y actitud positiva y que todos arrimamos el hombro, y yo lo digo mirando hacia la izquierda y mirando hacia la derecha, y también el PSOE tiene que entender que después de 37 años en el gobierno le toca contribuir desde la oposición.

Usted acudió a la manifestación de Madrid del domingo, ¿por qué?

—Porque me siento tan andaluz como español y viceversa, y había que decirlo alto y claro al señor Sánchez que España no se puede romper, ni ponerse a los pies del populismo y del independentismo, y que tiene que cumplir con lo que prometió.

¿Se han cumplido las expectativas que tenían con la movilización?

—Yo diría que se han rebasado, sobre todo porque ha servido para que todos los españoles pudieran decir "basta ya" y pedirle al presidente que dejara de poner a España en el suelo. Las imágenes hablan por sí solas. Acudimos doscientas mil personas llegadas desde todos los lugares de España para defender un sentimiento, que es ser español, y porque el presidente no ha estado a la altura de lo que tiene que ser un presidente que tiene que escuchar a la ciudadanía.

¿No entiende que pudo ser un riesgo para Ciudadanos?

—No es un riesgo, es que el partido que convoca esa concentración es Ciudadanos, y después se suma el PP. Fue un éxito rotundo, con la presencia de miles y miles de españoles, desde el respeto, sin altercados, solo alzando la voz, dijimos al presidente que convocara elecciones.

 

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Ya les han criticado algunas de las primeras medidas que han adoptado desde la Junta, caso de la participación de Vox en la mesa de Memoria Histórica. ¿No había otra comisión; por qué se le coloca ahí?

—Me parece increíble que el PSOE y Adelante Andalucía pongan el grito en el cielo 48 horas después de haber cerrado un acuerdo por unanimidad, con consenso entre las cinco fuerzas parlamentarias, a la hora de repartir las presidencias de las mesas. Pero la presidencia de una mesa lo que hace es regular el debate del orden del día, pero no se decide nada. Vox, aunque presida esa mesa, no va a tener impacto en las decisiones del Gobierno en materia de memoria democrática. El PSOE no está acostumbrado a hacer oposición y solo busca titulares de forma torticera.

El portavoz de Vox ha dicho que su intención es derogar la ley de Memoria Histórica, por lo que eso, por lo menos, para el ciudadano ha de ser llamativo o chocante.

—Pero insisto en que eso es lo que han acordado todos los partidos políticos, y que porque un diputado haya hecho unas manifestaciones sobre una cuestión en función de su ideología, lo que no hay que olvidar es que quien gobierna es el PP con Ciudadanos.

¿Cuándo cree que se van a presentar los presupuestos?

—Se presentará al parlamento en el momento en que esté preparado. Pero llevamos quince días en el gobierno y no podemos corregir en ese tiempo lo que ha hecho el PSOE durante 37 años. Para presentar unas cuentas desde el rigor, la coherencia y con un planteamiento de cambiar las cosas, hay que dar tiempo. Pero se está trabajando ya intensamente en tenerlo cuanto antes,  para tener una administración del siglo XXI, ágil, eficiente, transparente, y donde el despilfarro y los intereses de partido serán cosas del pasado.

¿Qué les dice a los que le acusan de retrasar de forma intencionada los presupuestos hasta después de las municipales para ocultar las medidas impopulares que van a acometer?

—Es que no merece la pena entrar en eso. Si acabamos de entrar en gobierno, y vamos más rápido de lo que el PSOE lo ha hecho siempre, y ya nos piden los presupuestos, creo que no estamos ante una oposición seria y responsable, dispuesta a arrimar el hombro. Buscan el titular a corto plazo pensando en las municipales, pero nosotros no podemos ir en función de la corriente de esos partidos. Que se acostumbren a ser oposición, y que todo lo que propongan y sea positivo para Andalucía, lo vamos a asumir de buen grado.

El PP prometió en campaña para la provincia un plan de empleo especial y la finalización inmediata del peaje de la AP 4, ¿son medidas exigibles a todo el gobierno o solo al PP?

—Lo que promete el PP en campaña es respetable y es algo que compete solo al PP, con lo que ni me veo comprometido ni identificado. Pero una vez que hemos podido formar gobierno, hemos marcado prioridades y el objetivo son 90 medidas, 21 para los primeros cien días, para demostrar a la ciudadanía que el compromiso es absoluto para cambiar las cosas. Y después en materias puntuales como luchar contra el desempleo en la provincia o la liberalización del peaje serán cuestiones que se aborden. Nosotros siempre hemos manifestado el estar de acuerdo con liberalizar la autopista. Hay que tener en cuenta que a menos de un año para que acabe el peaje, habrá que valorar el coste de la cancelación de esa concesión de forma inmediata. Si es viable económicamente, estaremos encantados de hacerlo, pero si hay que esperar a final de año, lo haremos, porque ante todo las cuentas tienen que cuadrar y hay que racionalizar el gasto y ver lo más útil para los ciudadanos, no solo en el corto plazo. Hay que ser cautelosos y serios.

¿Y sobre el plan especial de empleo para la provincia?

—Esa es una cuestión que tenemos que poner sobre la mesa, porque es prioritario. Hay muchas formas de trabajar en favor de la creación de empleo sin necesidad de tener que recurrir solo a un plan, sino corrigiendo otra serie de medidas para hacerla más eficaces. La lucha contra el desempleo, o el éxito en la lucha contra el desempleo, no viene solo por un plan de empleo, porque tenemos una ITI reconocida para la provincia y no ha sido sinónimo de éxito. Hay que atacar el desempleo, pero desde varios frentes no solo con un plan de empleo.

¿Van a continuar con la ITI?

—Ya presentamos una proposición no de ley en la anterior legislatura para que se recondujera, y se gestionara de otra forma. Ver en lo que estaba fallando y hacerle un seguimiento más exhaustivo, y que las administraciones acertaran más a la hora de disponer de cara a la ciudadanía ese dinero. Queremos poner todos los recursos a disposición de los que generan empleo, reduciendo burocracia, los impuestos, mejorando las comunicaciones y las infraestructuras, facilitando la llegada de inversores...

De los 1.300 millones de la ITI, 400 los gestiona la Junta, y había apostado por un cambio de modelo productivo. ¿Van a continuar con esos proyectos, caso del centro del motor o el museo del flamenco?

—Esos 400 millones que vienen de Europa y que gestiona la Junta, los proyectos encauzados  y que sean productivos, los vamos a seguir impulsando y defendiendo, como el centro tecnológico del motor o el museo del flamenco de Andalucía. El objetivo es que los proyectos en marcha sean productivos, pero que se canalicen de una manera eficiente para que veamos los resultados. La Junta también exigirá, por otro lado, al gobierno de la Nación que gestione de forma eficiente los otros 900 millones que le corresponden de la ITI.

Ya han eliminado sucesiones, hablan de reducir el tramo autonómico del IRPF, mejorar la sanidad, infraestructuras..., pero el presidente de la Junta ha dicho que no hay mucho margen de gasto. ¿Todo esto cómo se hace?

—En cuatro años.

¿Pero cómo, si no hay margen de gasto?

—¿Dónde no se gasta el dinero, sería la pregunta? El PSOE ha sido una máquina de despilfarrar el dinero público durante 37 años en lo que más le ha dado rentabilidad, sus chiringuitos. Como hemos denunciado hay muchas fundaciones con un presupuesto que después no repercute en la mejora de Andalucía. Por tanto, la cuestión es de dónde vamos a sacar el dinero, y eso se hace desde una buena gestión, eliminando grasa, haciendo una buena gestión, y poniendo a disposición todos los recursos posibles para facilitar las cosas a los que generen empleo. Con mayor actividad económica, estamos convencidos que vamos a ingresar más dinero, y ese dinero se destinará a crear más empleo, hacer más infraestructuras, y reduciendo el tramo de IRPF. Pero las cosas necesitan su tiempo y su gestión.

Vox ha pedido una auditoría para el Instituto Andaluz de la Mujer. ¿Lo van a hacer?

—El IAM tiene un papel fundamental en Andalucía para las mujeres andaluzas, y no vamos a cambiar un ápice el sentido y el objetivo que tiene. Evidentemente, en la gestión, quizás haya margen de mejora para gestionar mejor el dinero y reforzar las políticas en favor de la mujer. Una cosa no es incompatible con la otra.

¿Pero lo pensaban incluir en la auditoría general o porque lo pide Vox?

—A nosotros Vox no nos va a dar lecciones de transparencia ni de democracia, ni de auditoría. El IAM es un ente más de la Junta y tiene que ser sometido a la fiscalización y evaluación para que se gestione mejor, pero sin olvidar su objetivo, que es impulsar políticas en favor de la mujer.

¿Cree que esta legislatura en Andalucía va a ser duradera?

—Sí.

Todavía no tienen sus candidatos para las municipales, ¿para cuándo?

—Acabamos de salir del proceso de primarias para las europeas, vamos paso a paso. Hay muchos frentes abiertos, pero trabajando con mucha seriedad. Y próximamente nos pondremos en marcha para las municipales, pero sin prisa, sin imposiciones. Hay que tener paciencia para contar con las mejores personas. Para cualquier municipio tendremos las mejores candidaturas, y desde el rigor.

En la manifestación del domingo se les vio ya en la misma foto con Vox, ¿significa eso que tienen previsto incluir a Vox en pactos de investidura para las municipales?

—De la manifestación del domingo con la foto que hay que quedarse no es con la de los representantes políticos, sino con la de los miles de ciudadanos concentrados en Madrid. Los protagonistas eran la sociedad civil. Esa es la foto. Dicho eso, hay muchísimas diferencias entre nuestro partido y Vox. Nosotros respetamos todas las ideologías, y a aquellos partidos que han logrado el respaldo en las urnas por muchos ciudadanos, pero a partir de ahí hay muchas discrepancias insalvables entre nosotros. El escenario que se ha producido en Andalucía entre Ciudadanos y PP no es reproducible en todos los escenarios. El acuerdo de cambio entre PP y Cs es algo muy especial, y estamos muy orgullosos e ilusionados para cambiar Andalucía, pero eso no quiere decir que vaya a ser el ejemplo a seguir en todos los comicios tras los resultados electorales. Y hablo solo con el PP, con lo que en el caso de Vox queda mucho más fuera de esas posibilidades.

¿No aceptarían entonces pactos con Vox para alcanzar alcaldías que sí podrían obtener?

—Es que nosotros no vamos a negar la posibilidad de ganar directamente las elecciones y ser partido de gobierno, y tener el apoyo de un partido concreto, no de dos, o tener que gobernar en coalición. Permítame que lleguemos a lo máximo, y cuando surja ese escenario de tener que pactar, lo haremos con partidos constitucionalistas y con los que compartamos proyectos, podamos sentarnos a la mesa, pero hay mucha distancia y diferencias con Vox.

Entonces, ¿en Andalucía los han descartado para negociar, pero en las municipales no?

—No estoy diciendo eso, digo que cada escenario será diferente, pero no entramos en la posibilidad de llegar a un acuerdo con Vox para alcanzar una alcaldía puntual, porque estaríamos haciendo las cosas mal. Tenemos que mirar por nuestro electorado y los acuerdos serán con partidos constitucionalistas con los que compartamos materias de programa. Con Vox no ocurre. No hemos llegado a ningún acuerdo con Vox ni tenemos previsto llegar a acuerdos con Vox.

PSOE y Adelante Andalucía se refieren a ustedes como el tripartido de derechas, incluso que la manifestación del domingo fue de fachas. ¿Cómo les afecta que se les catalogue así?

—Nos han catalogado de todo. Ser marca blanca del PSOE y del PP. Nos mantenemos al margen y entendemos que nuestro proyecto está por encima de etiquetas. Somos liberales en lo económico y progresistas en lo social. Somos un partido absolutamente de centro, que mira al futuro, no como otros que solo miran al pasado. No hay más historias. Si nos distraemos con lo que nos dicen a uno y otro lado, no seguiríamos el camino. Le hemos demostrado a toda la ciudadanía que somos un partido diferente, con talante diferente, con diálogo, que hemos demostrado ser útiles y responsables en contextos muy complicados, que hemos ganado las elecciones en Cataluña, y hemos propiciado el cambio en Andalucía.

¿No cree que corren el riesgo de sufrir el abrazo del oso y que Vox acabe marcando el ritmo?

—Vox a Ciudadanos no nos marca el paso, ni la política a nivel autonómico. No tenemos acuerdos con ellos. Hablaremos con todas las fuerzas políticas del Parlamento, con la izquierda y con la derecha, porque para sacar adelante los presupuestos hace falta diálogo. Lo que pido a uno y otro extremo es responsabilidad, que hagan propuestas y arrimen el hombro.

 

Entrevista realizada en el espacio A Compás de 7 TV con la participación de Roxana Sáez, Enrique Montiel y Diego Boza.

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