Pablo Casado amagó ayer con poner una moción en el Congreso de los Diputados…pero se echó para atrás a las dos horas. Entonces decidió unirse a la propuesta de Albert Rivera de convocar una concentración en Madrid: “Hay que frenar a Sánchez en las calles". Ni uno ni otro se anduvo por las ramas. Casado acusó a Pedro Sánchez de estar al frente de un gobierno “ilegítimo” y que estábamos ante el peor momento desde el golpe de Estado del 23-F de Tejero y Armada. “Alta traición” se embaló Casado en su acusación. ¿Quién da más? Abascal, de Vox,:"Hay que echar a este Gobierno traidor que está preso de los golpistas".
Y, como con el grupo flamenco, “Se lió el Tangai”. El domingo habrá manifestación en Madrid y se presentarán las obligadas peticiones de comparecencia urgente del presidente en el Congreso. Hay problemas de comprensión constitucional. La reprobación que se hace en las ruedas de prensa y en la calle contra el presidente exige la adopción de medidas extraordinarias en el Congreso de los Diputados. La primera es la moción de censura y articular un discurso que si no convence a la cámara que convenza a la opinión pública. La segunda – a tenor de las acusaciones vertidas- es el debate de la alta traición. La Constitución lo contempla en el 102: “La responsabilidad criminal del Presidente y los demás miembros del Gobierno será exigible… ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. Si la acusación fuere por traición o por cualquier delito contra la seguridad del Estado en el ejercicio de sus funciones, sólo podrá ser planteada por iniciativa de la cuarta parte de los miembros del Congreso, y con la aprobación de la mayoría absoluta del mismo”. Y sin posibilidad de indulto.
Como quiera que ninguna de las dos se van a usar es obligado pensar que se trata de jaleo, tangai, alboroto político y sobreactuación para obligar a elecciones generales, pero el no empleo de los mecanismos que contempla la Constitución. ¿No será que se trata de tapar el enésimo escándalo de corrupción del PP? Ahora se ha sabido que la sociedad PaquíPallá era una de las utilizadas para mover el dinero ilegal para las campañas de Esperanza Aguirre, de Rajoy y hasta los actos de Nuevas Generaciones de Casado. PaquíPallá. El relator es la excusa.
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