“El mes está cubierto al mediodía viernes, sábado y domingo. Así todo diciembre”, señala un camarero al otro lado del teléfono cuando se pregunta por la disponibilidad del local para reservar mesa. No es un caso aislado ni mucho menos, pues aunque diciembre no haya hecho más que empezar, ya hay restaurantes y bares de Jerez que han colgado el cartel de completo para los fines de semana, especialmente en las horas de almuerzo, de ahí que recomienden probar con un día entre semana o por la noche -en algunos casos tampoco hay disponibilidad- para aquellos grupos de amigos, de trabajadores o de familiares más rezagados que suelen apurar a la hora de organizarse y decantarse por un establecimiento.
En restaurante Albores, en calle Consistorio, tienen todos los fines de semana llenos “lo que queda de diciembre” y eso que lo están inaugurando, y aseguran que en su negocio llevan desde finales de agosto y septiembre haciendo reservas para estas fechas. En los últimos años, coincidiendo con el auge de las zambombas, vienen detectando que los clientes cada vez piden mesa con más antelación para asegurarse de que luego no haya problemas de aforo, especialmente si se trata de grupos muy numerosos, como ocurre para reservados de maestros, médicos, policías o representantes farmacéuticos. “En algunos casos son mesas de 70 personas; esas comidas tienen que reservarse con tiempo”, detallan desde Albores. Muy cerca, a muy pocos metros en la Cruz Blanca el panorama es similar y aseguran que improvisar estos días si se quiere almorzar o cenar en un restaurante concreto es complicado. “Tenemos casos de gente que reserva de un año para otro incluso, porque si acompaña el tiempo no hay problema y tenemos las estufas, pero si llueve nos quedamos sin terraza..”, explican desde este mítico establecimiento, donde apuntan a unas previsiones en la misma tónica que las pasadas Navidades, que fueron muy buenas. “Creo que este año va a ser más o menos igual que el pasado”, precisan.
De momento, lo que sí están notando ya es “que la gente tiene más ganas de gastar, hay más alegría”, señalan, cruzando los dedos para que la cosa siga así todo el mes. En el Mesón Asador, en la calle Remedios, detallan que están al 90 por ciento ya para los fines de semana de este mes. En su caso, sólo hacen reservas en un pequeño salón, que ya está casi al completo, con lo que en este caso los que vayan más justo pueden tener opciones de coger mesa, porque tapear en la barra es una opción, siempre y cuando no acudan una decena de comensales juntos. Como hacen el resto del año, las mesas se ocupan por orden de llegada y si están completas “tiramos de listas”.
Turistas fieles a Jerez
Entre sus clientes, como ocurre en otros negocios hosteleros, también hay “gente de fuera” que llama y se preocupa de asegurarse una mesa en el salón. Al igual que en La Cruz Blanca, también son optimistas de cara a la caja que hará la hostelería estas fechas.
En Casa Sánchez, en la calle Circo, y uno de los establecimientos con más aforo, están completos durante el día para los próximos fines de semana y creen que es positivo que este año la ciudad tenga “una semana más de zambombas”. “Estos días cuando nos llaman grupos grandes lo que más repetimos es que lo sentimos, pero que no tenemos mesa; a nosotros desde septiembre nos están reservando; así que las navidades pintan bien”.
En la Venta Esteban están “a tope” especialmente por el día “porque la gente en estas fechas quiere almuerzos”. Tienen un público fiel todo el año que desde hace un mes está formalizando sus reservas, entre los que se encuentran clientes de fuera de Jerez, y sí están notando que los comensales “están perdiendo el miedo que tenían, se gasta, está volviendo a haber más alegría”. En cualquier caso, que no cunda el pánico, para los que son de improvisar siempre se puede buscar un hueco de última hora u optar por un recorrido de tapeo por los tabancos jerezanos.
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