El Área de Medio Ambiente, dependiente de la Tenencia de Alcaldía de Sostenibilidad, Participación y Movilidad, que dirige el teniente de alcaldesa José Antonio Díaz, continúa realizando los trabajos de tratamientos preventivos de los pinos públicos del viario urbano. Estos trabajos se enmarcan dentro del Programa de Control de la Plaga de la Procesionaria del pino que están llevando a cabo los operarios del servicio de Arbolado Viario.
Los operarios están realizando dos tipos de tratamientos, endoterapia con un producto fitosanitario en aquellos pinos más complicados de tratar por su ubicación así como en la mayoría de los pinos ubicados en los centros escolares. El resto de pinos situados en el viario urbano están siendo tratados mediante la aplicación de un insecticida biológico por pulverización. Este tratamiento se realiza en horario nocturno.
Aprovechando que esta semana las condiciones climatológicas han dado una tregua se ha establecido un calendario de trabajo que abarca el talud ajardinado de la avenida de la Soleá y los parques de El Cuco y El Bosque, que se tratarán por endoterapia.
Los pinos que se tratarán mediante pulverización se encuentran ubicados en la avenida Alcalde Álvaro Domecq, avenida de la Cruz Roja, avenida del Ejército, el pasaje de la calle Taginaste; en San Isidro, en la calle Cuerpo de Hombre y en el CEIP La Arboleda; en el CEIP Lomopardo y el CEIP Arana Beato así como en las calles José Cádiz Salvatierra, Manuel Alejandro, Contadora, Montevideo, Oso, Oro, doctor Marañón, Ernesto Lecuona, Federico Chueca, Francisco Riba y Beethoven.
Igualmente, se tratarán los pinos de las avenidas San Joaquín, Ingeniero Ángel Mayo, Federico García Lorca, Del Arce, Albadalejo, Nazaret y Los Liños. Los operarios también trabajarán en horario nocturno en las plazas Saturno de la barriada San Ginés; Ubrique, frente al IES La Granja y Micaela Parada así como en la Hijuela de La Marquesa, en la plaza de toros portátil, las instalaciones deportivas de la barriada Milagrosa y en la barriada Liberación.
La procesionaria afecta principalmente a todos los géneros de pinos presentes en la Península Ibérica aunque sienten predilección por especies exóticas como el pino laricio, el canario o el silvestre. Se hace necesario su control ya que la procesionaria constituye la primera plaga forestal española pudiendo suponer también un problema de salud pública por las reacciones alérgicas que puede provocar tanto a los seres humanos como a las mascotas.
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