Ya hay fecha para el último juicio para el ex alcalde Pedro Pacheco. La sección octava de la Audiencia Provincial de Cádiz, con sede en los juzgados de la avenida Álvaro Domecq, ha fijado para mediados de julio la vista por el denominado ‘caso Rotonda’, que supondrá la vuelta al banquillo por última vez del que fuera regidor de la ciudad durante más de dos décadas.
A diferencia de las anteriores causas, es la primera vez que el Ministerio Fiscal no presenta cargos y que tampoco se piden penas de cárcel contra el ex alcalde desde que en 2014 comenzara su largo peregrinar por la sala de vistas que lo llevaría a ingresar en prisión el 24 de octubre de ese año para cumplir una condena de cinco años y medio por el ‘caso Asesores’.
A partir de ahí iría enlazando condenas hasta que a finales de abril de este año abandonada Puerto III tras obtener el Tercer Grado después de tres años y medio en la cárcel. Ahora Pacheco deberá responder por la adjudicación de una serie de obras en las rotondas de los números la Ronda Este, en la avenida Juan Carlos I, conocida popularmente como al Avenida del Colesterol.
La acusación particular, que representa a unos seis denunciantes que acudieron a los juzgados por las pérdidas económicas sufridas tras la quiebra de Jerecom, que se encargó de estas obras, acusa a Pacheco-al frente entonces de Urbanismo- de trocear estos trabajos para presuntamente eludir la ley de contratación pública.
Para ello, señalan que los tres acusados, el ex alcalde y los altos cargos técnicos municipales que le acompañarán en el banquillo, el ex gerente de la extinta Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Luis Cruz -también condenado en el caso de la Casa del Rocío y Huertos de Ocio-y José Agüera, están detrás de la división de una obra mayor en otras más pequeñas a través de contratos menores a la empresa Jerecom para que no superaran los 30.000 euros y pudieran ser adjudicadas sin pasar por un concurso público. En cualquier caso, la solictud de la acusación particular por un presunto delito de prevaricación no pasa de 15 años de inhabilitación.
Los trabajos en cuestión fueron acometidos en el mandato socialista de la ex alcaldesa Pilar Sánchez cuando gobernaba en coalición con un pacto de Gobierno con el PSA de Pedro Pacheco, entre 2005-2006. A este último estrago judicial Pacheco acudirá por su propio pie, pues desde finales de abril disfruta de un régimen de semilibertad por el que sólo tiene que acudir al CIS de Jerez a dormir de lunes a jueves, mientras que durante las mañanas colabora en el departamento jurídico de Cárita. Una situacion penitenciaria que, en caso de ser condenado por prevaricación no se vería trastocada, muy al contrario de los efectos letales que tuvo el pasado verano el fallo por el ‘caso Huertos de Ocio’ , que le condenaban a un año y nueve meses de prisión, pena idéntica a la de Luis Cruz.
Pendientes del talón
Pero no todo está perdido. La aparición hace un mes de un talón de cargo que acredita que la GMU sí cobró los 129.026 euros de diferencia entre el valor de sus suelos y la bodega que le vendió una promotora en 2003 para hacerse con los terrenos junto a San José Obrero, a raíz de una discutida permuta entre el Ayuntamiento y Xera Promociones, puede dar un giro al caso por el que el ex alcalde y el ex gerente de la GMU fueron condenados.
De momento, lo que toca es presentar “en los próximos días” el recurso de casación ante el Supremo, tal y como ha confirmado a este periódico su abogado Manuel Hortas. Un recurso que no podrá recoger esta factura, pues no será hasta cuando el Alto Tribunal se pronuncie y emita su dictamen cuando la defensa solicitará una revisión extraordinaria de la sentencia aportando, ahora sí, este documento que entiende decisivo para que Pedro Pacheco pueda ver al fin la luz en el túnel.
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