Mal se presenta para los andaluces el día después de las elecciones autonómicas. Peor para algunos que para otros. Por ejemplo, para Juan Manuel Moreno Bonilla, del Partido Popular, su lucha es seguir siendo jefe de la desleal oposición de Su Majestad, posición que está amenazada por Juan Marín, que con la ayuda de Arrimadas, va a convertir Andalucía en la Cataluña del Sur. De disparate en disparate hasta que Ciudadanos se convierta en sombra de lo que fue. Así es el título de un auto sacramental de Miguel Hernández “Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras”, que vale para todos los partidos. La obra trata de un niño que pierde su inocencia por las tentaciones de la carne y a partir de ahí se ve obligado a pasar una larga serie de penurias hasta llegar al arrepentimiento del niño y el ascenso de éste al paraíso.
El PSOE afronta en esta campaña con las tentaciones de la carne de un antiguo dirigente cooptado a trancas y barrancas hacia esa cima de la dirección política –secretario regional de empleo- por quién –como siempre ocurre en estos casos- ya no se acuerda de ello. Un asunto feísimo que debe depurarse cuanto antes y sin tapujo alguno para aparecer limpio en la campaña.
El PP tiene un candidato que no le gusta ni al PP nuevo ni al viejo, pero se encuentra ahí porque su madrina lo impuso desde el gobierno, pero la madrina ya no está. Le tiemblan las piernas por si Ciudadanos le supera en votos o escaños. El cambio de liderazgo estaría garantizado. Ciudadanos juega a una doble candidatura. La de quien se va a presentar como candidata sin serlo –Inés Arrimadas- y la del que se presenta para desmentir con la palabra toda su trayectoria de hechos. Su “de esta agua no beberé” refiriéndose al PSOE tiene la misma credibilidad que la ascensión al cielo del niño pecador de Miguel Hernández. Ni sombra de lo que fue.
La coalición de Unidos Podemos e Izquierda Unida rescata el andalucismo histórico y el trotskismo de la IV internacional. Mezcla que sí que es una tentación de la carne porque la revolución permanente se nutre también del pensamiento de Reich, tan actual como sus obras, La Psicología de Masas del Fascismo y La Función del Orgasmo. Pura tentación de la carne.
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