Hablando con gente de fútbol, todos coinciden en que el encuentro que el domingo va a disputar el Xerez DFC ante el filial del Córdoba puede medir un tanto las opciones reales del equipo jerezano en esta liga de su estreno en categoría nacional. Es cierto que pasó con sobresaliente el choque ante el Ceuta, aunque no lo es menos que los caballas han sido capaces en lo que va de competición de lo mejor y de lo peor, de golear a la Lebrijana a perder con Arcos y Xerez DFC en casa; también lo es que pasó con nota, aunque la derrota se la rebajó, el encuentro ante el Algeciras, un equipo hecho para estar en las alturas, pero tal vez el domingo se enfrente al cuadro que, en estos momentos, se encuentre en mejor forma de los que componen el grupo. Es un filial, pero es un filial hecho para ascender a Segunda B. Es un filial con jugadores que han llegado del norte, del sur, del este, del oeste y hasta de las islas, es un filial atípico donde hay juventud pero también gente con experiencia y es un filial que , por lo que cuentan, está muy bien trabajado por Marrero, un hombre que ya sabe lo que es ascender a equipos como Extremadura, Badajoz o Arroyo a Segunda B, y que va a ser, sin duda, una piedra de toque para medir el momento actual de los de Masegosa y también para ir calibrando las posibilidades reales de este equipo en esta competición en la que se ubica en la zona media alta de la tabla, muy cerca de la llamada zona noble, gracias sobre todo a sus evaluaciones en casa donde solo aprobó el primer examen, pasando los siguientes con nota. Lejos de Chapín las clasificaciones no han sido tan buenas por lo que, como dijo Tamayo el domingo, hay que mantenerse fuerte ante una afición que se está entregando en cuerpo y en alma al objetivo de estar en lo más alto.
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