Las comunidades autónomas, todas, tendrán un mayor margen fiscal, al aumentar el Gobierno dos décimas el objetivo de déficit público, que pasará en 2019 del 0,1% del PIB al 0,3%. Lo anunció este martes Pedro Sánchez, que con esta medida piensa resolver, de momento, el escollo de la financiación.
Esta medida permitirá al conjunto de las comunidades autónomas contar con unos 2.400 millones de euros más, cifra que queda muy lejos de la que la Junta de Andalucía, en los tiempos no tan lejanos de la consejera María Jesús Montero, hoy ministra de Hacienda, reclamaba al Gobierno de Rajoy: 4.000 millones de euros anuales más.
Todo lo que sea sumar, a la Junta le parece bien. Aunque insiste en el "mandato del Parlamento" para reclamar un nuevo modelo de financiación, como recordó el portavoz de la Junta, Juan Carlos Blanco.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ha dicho que no piensa acometer la reforma de la financiación autonómica en esta legislatura. Pero el Gobierno andaluz de Susana Díaz hace como que no lo ha oído.
La propia presidenta de la Junta, que el lunes se reunirá en Madrid con Pedro Sánchez, aseguró que el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) del jueves, convocado para debatir la senda del déficit público, incluirá en su orden del día el inicio de los trabajos de reforma del sistema de financiación autonómica, tal y como demandaba su Ejecutivo. Y que el consejero Arellano planteará en esa reunión también la reforma del sistema de financiación local.
El portavoz de la Junta, Juan Carlos Blanco, aseguró, en cualquier caso, que el presidente del Gobierno y la presidenta Díaz tratarán la financiación autonómica en su reunión del lunes. "Seguro" que se va a hablar del modelo de financiación autonómica y de otras "reivindicaciones", dijo Juan Carlos Blanco, que defendió que existen "avances".
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