Cáritas Diocesana atendió a 9.120 vecinos del término municipal de Jerez a lo largo del pasado ejercicio, una cifra que aumenta hasta las 20.938 personas si se incluye al resto de municipios que forma parte del territorio de Asidonia-Jerez. Estos son algunos de los datos reflejados en la memoria anual de la ONG de la Iglesia Católica, cuyo director, Francisco Domouso, advirtió este martes de que la recuperación económica que vive el país no tiene todavía efecto en muchas familias de la ciudad.
Sea como fuere, lo cierto es que el número de personas atendidas por Cáritas Diocesana viene experimentando un progresivo descenso en estos últimos años, algo que Domouso achaca al hecho de que la atención que se presta sea cada vez más integral.
Valga recordar que en 2014, la ONG atendió a 13.808 jerezanos, para alcanzar un total de 28.989 personas acompañadas en el conjunto de municipios que integran la Diócesis de Asidonia-Jerez.
Retomando los datos de la memoria de 2017, se constata que el 69 por ciento de las personas atendidas son mujeres; el 92 por ciento son de nacionalidad española; y más del 70 por ciento se encuentran en la franja comprendida entre los 30 y los 64 años de edad. El segmento de edad que más ayuda demanda es el comprendido entre los 45 y los 64 años, que Domouso advirtió de que son “los grandes excluidos” de la sociedad actual.
La principal demanda de estas personas están relacionadas con las necesidades básicas (59,97 por ciento). A continuación se sitúan la ayuda, escucha e información (39,49); el empleo y la formación (30,15); y las cuestiones relacionadas con la vivienda (12,70) o la sanidad (6,97).
Desarrollo de programas
En los programas de empleo fueron atendidas 565 personas, a quienes se facilitó orientación laboral, formación e intermediación laboral. Estas acciones permitieron la inserción laboral de 70 personas con contrato de trabajo. Además, otras 34 realizaron formación en el puesto de trabajo en un total de trece empresas.
A estos programas deben sumarse los de mujer y familia, con 138 personas atendidas; mayores, con 84; infancia y juventud, con 193; o animación comunitaria, con 74. Mención especial merecen las 70 personas sin hogar atendidas de manera integral en el centro de día El Salvador.
Todo ello es posible gracias al trabajo desinteresado de 854 voluntarios -un cifra que va en aumento- y la aportación económica de 876 socios y donantes; así como la colaboración de 110 empresas.
Cáritas Diocesana gestionó un presupuesto total de 2,7 millones de euros. Los socios y donantes aportaron 715.357 euros; mientras que gracias a las colectas de las eucaristías se obtuvieron 426.536 euros. A través del IRPF se recibieron además 845.227 euros. Los programas de animación comunitaria y acogida supusieron un desembolso de 1,5 millones de euros; mientras que a los de empleo se destinaron 468.371 euros, por citar un par de partidas.
La recuperación económica “no llega a todos”
El director de Cáritas, Francisco Domouso, lamentó que la recuperación de la economía no esté llegando a “muchas familias”, que se encuentran “todavía bastante alejadas de recuperar las condiciones de vida anteriores a la crisis”. Además, advirtió de que la desigualdad “se ha enquistado” y de que “la precariedad se está instalando como un modelo de vida”, entre otras cosas porque el mercado laboral “no garantiza unas condiciones de vida dignas”. El obispo, José Mazuelos, agradeció por su parte el trabajo que prestan los voluntarios, algo que permite que “un euro en manos de Cáritas, multiplique su rendimiento por diez”.
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