El cabildo de la Hermandad de la Expiración decidió en la noche de este pasado lunes que los titulares de la cofradía regresen a la ermita de San Telmo en sus pasos de salida y con los acompañamientos musicales que vienen siendo habituales. Esta opción fue respaldada por 114 hermanos, mientras que catorce se decantaron por volver a la sede canónica en parihuelas y otros cinco se abstuvieron.
Tal y como ya avanzó este medio la pasada semana, ese traslado se llevará a cabo el próximo sábado 30 de junio y vendrá a poner fin a un periodo de tres años en la iglesia de San Francisco como consecuencia de las obras que se han venido ejecutando en la ermita de San Telmo.
A partir de ahora, la junta de gobierno que preside José Manuel García empezará a trabajar en los detalles de una cita histórica que va a devolver a su barrio al Cristo de la Expiración y a María Santísima del Valle. El itinerario que va a seguir esa procesión es una de las cuestiones que ha quedado pendiente.
La cofradía no dejará la iglesia de San Francisco antes de las 20.00 horas, toda vez que hay una boda programada para las 19.00. La intención pasa por estar en la calle alrededor de cinco horas, si bien a nadie escapa que se trata de un acontecimiento singular que va a estar muy marcado por lo que pueda ocurrir cuando el Cristo de la Expiración y la Virgen del Valle se hagan presente en su barrio.
Se da por hecho en este sentido que la cofradía pasará por la Plazuela, en una estampa propia de la tarde del Viernes Santo que no ha podido disfrutarse en estos últimos años.
El cabildo de hermanos también fijó para la tarde del viernes 29 de junio la consagración de la ermita de San Telmo -tras estos años de cierre- acordando igualmente la celebración de una eucaristía de acción de gracias para el sábado 7 de julio. Además, en breve se anunciarán otros actos que servirán para despedirse de San Francisco.
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