El Xerez Club Deportivo se dejó los tres puntos en el Municipal de Espiel al perder 2-0 en un encuentro en el que los xerecistas apenas si le dieron trabajo al meta local Javi Romero.
Arbitró Juan Andrés Verdugo. Casero. Amonestó a los locales Agus, Juanito y Domingo y a los visitantes Juanma Aguilar, Ángel y Juan Benítez.
Atlético Espeleño: Javi Romero, Cristian, Germán, Domingo, Falín, Juanito (Adriano, minuto 84), Alfonso (Sergio García, minuto 80), Agus, Guti (Labra, minuto 77), Mario, Diego.
Xerez CD; Zamora; Gonzalo, Eladio, Ángel (Paco Borrego, minuto 52), Chato; Juanma Aguilar; Quirós, Juan Benítez, Guille (Carrasco, minuto 75), José Vega (Javi Falcón, minuto 68).
1-0. Minuto 43. Guti. Falta a Juanma Aguilar que no pita el árbitro, conduce Diego que asiste en profundidad a Guti y éste se presenta en solitario a Zamora al que bate por bajo.
2-0. Minuto 73. Paco Borrego en propia puerta.
Si bien es cierto que el primer gol espeleño vino precedido de una falta a Juanma Aguilar y que el segundo llegó en una acción desafortunada de Paco Borrego que incrustó el esférico en su propia puerta cuando intentaba enviarlo fuera, no lo es menos que el Espeleño fue el justo vencedor de un partido en el que los de Juan Pedro apenas si se hicieron notar en ataque - Javi Romero, el meta local, tuvo una tarde de lo más plácida- y los locales, a base de intensidad e ímpetu, pusieron en apuros la meta de los que vestían completamente de azul, con un Guti estelar.
El Xerez salió con un 4-1-4-1 que hizo que se intentase jugar siempre de forma muy directa, con escasa elaboración en el medio campo y con Juanma Aguilar taponando en la zona, aunque también es verdad que tanto Guille como Juan Benítez trabajaron en defensa. De todos modos el equipo estuvo muy largo y eso propició el primer gol, con la pérdida del balón, previa falta, y la asistencia de Diego a Guti que encaró en soledad a un Zamora que ya había salvado el gol local con un parada marca de la casa ante Mario. Ocurrió la noticia feliz para los cordobeses en el minuto 43.
Luego en la segunda mitad, más de lo mismo. Quiero y no puedo de un Xerez que tuvo que relevar a Ángel por Paco Borrego y que seguía sin meter presión en el área local y que, incluso, tuvo la mala fortuna de que cuando más lo intentaba y mejor lo hacía llegó el tanto de los rojos. A partir de ahí, minuto 73, el partido ya murió.
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