La Orquesta Filarmónica de Málaga, bajo la dirección de Manuel Hernández Silva y acompañada por la violinista Andrea Sestakova, ofrecerá mañana sábado día 18 de noviembre (20 horas) un concierto en el Teatro Villamarta, con un programa centrado en obras de A. Dvorák y P.I. Tchaikovsky.
El 'Concierto para violín y orquesta en La menor, Op. 53' de A. Dvorák (1841-1904) abrirá el programa. La partitura data de 1879 y está dedicada al famoso violinista Joseph Joachim. Sobre las notas iniciales el autor hizo una segunda versión. Su 'Adagio' inicial sirve para presentar a la orquesta, que deja de inmediato el protagonismo al solista. “La vena folclórica se activa en el jocoso 'Allegro final', una especie de rondó de trepidante ritmo que es contrastado por una melancólica 'dumka' en Re menor antes de volver a un danzante discurso final”, escribe el crítico José Antonio Cantón en las notas al programa de este concierto.
Hijo de un posadero y carnicero de una localidad de los alrededores de Praga, Dvorák estuvo muy ligado a las tradiciones populares de su país. “La melodía preside su límpida y abundante inspiración que, en alguna medida, se expresa con el frescor de los divinos desarrollos de Schubert”, sostiene el crítico musical. Sin embargo, su atracción por “la música pura nos lleva a pensar en Haydn y Brahms”, añade.
En la segunda parte del concierto se escuchará la 'Sinfonía núm 6 en Si menor, Op. 74' de P.I. Tchaikovsky (1840-1893), más conocida por el sobrenombre de 'Patética'. Está considerada una de las obras de referencia del sinfonismo romántico. Su sobrenombre se debe a Modest, hermano del compositor. Tchaikovsky la empezó a componer en febrero de 1893 y la estrenó el 28 de octubre de ese mismo año en la Sociedad Musical Rusa de San Petersburgo, nueve días antes de su muerte, y se la dedicó a su sobrino Vladimir Davydov.
La popularidad de la 'Patética' es comparable con la alcanzada por la 'Quinta Sinfonía' de Beethoven. Tal popularidad es fruto de la habilidad del compositor ruso para llegar hasta el corazón del gran público. Según la crítica, en esta pieza, se funde la fuerza creadora y arrolladora de la música de Tchaikovsky con la dulzura.
La sinfonía podría haber sido considerada como la primera de sus obras maduras, el comienzo de una nueva fase en su producción musical. Sin embargo, el destino dispuso que no fuera así. Su muerte, pocos días después de su estreno, hizo que la obra pasara a la historia a modo de legado final.
La Orquesta Filarmónica de Málaga dio su primer concierto en 1991. A lo largo de estos años ha mantenido el compromiso de ofrecer a la ciudad de la Costa del Sol música de calidad, junto a los mejores directores y solistas del panorama nacional e internacional. En su programación comparten protagonismo las principales obras del repertorio internacional junto a otras apuestas más arriesgadas, sin olvidar los estrenos, en un constante y difícil equilibrio entre lo conocido y la novedad.
Además de sus actuaciones en los principales escenarios nacionales, la Orquesta Filarmónica de Málaga ha realizado giras por diferentes países de Europa como Suecia, Grecia, Eslovaquia, República Checa y Alemania.
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